La inversión temática, especialmente la que se centra en la sostenibilidad ha registrado un crecimiento notable en los últimos años, que se ha agudizado con la llegada de la COVID-19. Para los inversores se presenta como una buena opción de futuro por su potencial crecimiento y la resilencia demostrada. 

¿Qué se entiende por inversión temática?

Las estrategias temáticas sostenibles se enfocan hacia oportunidades de inversión que surgen como consecuencia de desarrollos sostenibles. Abordan desafíos sociales o ambientales invirtiendo en empresas que ofrecen soluciones a estos problemas. Las preocupaciones más urgentes en la actualidad son el cambio climático, la creciente escasez de recursos naturales, la contaminación del ecosistema, los cambios demográficos y un aumento global de enfermedades provocadas por el estilo de vida, como la obesidad. Las empresas que ya están adoptando un cambio positivo, a menudo pueden generar una posición competitiva y lograr rendimientos superiores a largo plazo.

¿Son una buena opción de cara a 2021 y para diversificar la cartera?

La resiliencia que han mostrado las estrategias temáticas sostenibles ante el golpe del Covid-19 y sus repercusiones para los mercados financieros y la economía en general, contrasta fuertemente con el impacto sufrido por los fondos focalizados geográficamente que encadenaron flujos negativos en todas las categorías regionales en el primer trimestre de 2020. En el futuro, se espera que la inversión temática capitalice el avance hacia un mundo más seguro y sostenible, respaldado por un aumento de la demanda de inversores minoristas e institucionales.

En términos más generales, en un mundo caracterizado por los rápidos cambios socioeconómicos, la inversión temática sostenible ofrece a los inversores una propuesta prometedora destinada a lograr resultados de inversión atractivos a largo plazo. La inversión temática sostenible ofrece a los inversores la oportunidad de invertir de acuerdo con sus convicciones. Pueden adoptar posiciones más activas en relación con los índices ponderados por capitalización de mercado y apuntar a altos rendimientos relativos a lo largo del tiempo. Por último, un enfoque de inversión temático y de tendencias garantiza que la sostenibilidad ocupe un lugar central en las carteras de los inversores.

¿Qué apuestas temáticas pueden funcionar mejor en este nuevo año?

La búsqueda de temas de inversión atractivos comienza con la identificación de los desafíos que generan obstáculos para el crecimiento sostenido y la prosperidad. Las megatendencias exacerbarán algunos obstáculos, neutralizarán otros e incluso generarán nuevas tendencias, algunas positivas, otras negativas. La inversión temática sostenible consiste en navegar por la complejidad de estas tendencias y sus efectos agregados en las empresas y la sociedad para descubrir soluciones que traigan cambios transformadores y vías de crecimiento sostenible. Como tal, Robeco está particularmente interesado en los siguientes temas, que se reflejan en nuestra selección de estrategias temáticas:

El cambio climático y la reducción de las emisiones de CO2, por ejemplo, es un área que despierta mucho interés en la actualidad. La próxima administración de Biden en los Estados Unidos ha declarado la intención de unirse al acuerdo climático de París de inmediato y convertirse en energía neutral en carbono para 2050. 

¿Es la ESG la gran temática a la hora de invertir en estos momentos?

Los fondos europeos dedicados a la inversión sostenible obtuvieron un récord de 120 mil millones de euros de inversión procedente de clientes en 2019, a medida que aumentó la demanda de opciones ecológicas y éticas. Los activos gestionados por fondos en Europa que incorporan criterios medioambientales, sociales y de gobernanza en sus estrategias aumentaron un 56% en 2019 hasta los 668.000 millones de euros, según la firma de investigación Morningstar Inc.

Y eso fue antes de COVD-19. Desde la pandemia de COVID-19, la ESG se ha convertido en un tema aún más importante, ya que no solo es una forma de hacerlo bien, sino también una forma de mitigar el riesgo a largo plazo. La encuesta de “Señales Sostenibles de 20192” de Morgan Stanley encontró que alrededor del 85 por ciento de los inversores están interesados en la inversión sostenible, frente al 71 por ciento en 2015. Esperamos que esta cifra sea aún mayor en su próximo informe.

Sabemos que la sostenibilidad es una fuerza de cambio a largo plazo y un motor para integrar la ESG en nuestras soluciones de inversión, comprometerse activamente con las empresas y trabajar para lograr un impacto real. Al profundizar para comprender la dinámica y el impacto, nuestro enfoque integral sostenible conduce a decisiones de inversión mejor informadas.

¿Qué entendéis por inversión de impacto?

La inversión de impacto es el proceso intencionado de realizar inversiones cuyo objetivo es generar un impacto beneficioso y medible en el medio ambiente o la sociedad, así como obtener un rendimiento financiero positivo. Una de las formas más populares de inversión de impacto es dirigirse a empresas que contribuyen positivamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. El concepto, que inicialmente se asoció con el capital privado o las micro finanzas, no se ha aplicado en clases de activos más tradicionales como las acciones cotizadas o la renta fija.

Considerada una forma de inversión de nicho, la creciente conciencia de los ODS los ha convertido en una corriente cada vez más común. También se ha diversificado para centrarse en ODS específicos u otros temas, como la diversidad de género y la creación de una economía circular.

Nuestras estrategias con el sello RobecoSAM ofrecen una gama de estrategias de activos de crédito y acciones que apuntan a los ODS. Además, una estrategia de inversión de impacto en la igualdad de género busca empresas que contribuyan de manera decisiva a promover la participación femenina en el lugar de trabajo.