La preocupación por lo que está sucediendo en los mercados ante la guerra en Ucrania y sus consecuencias, comparte protagonismo y guarda relación con la tensión que se está viviendo en el mercado del níquel. La Bolsa de Metales de Londres (LME) reanudó este miércoles, y tras vaivenes en los problemas técnicos, el mercado del níquel […]
Bolsas
| 16 mar 2022
La preocupación por lo que está sucediendo en los mercados ante la guerra en Ucrania y sus consecuencias, comparte protagonismo y guarda relación con la tensión que se está viviendo en el mercado del níquel.
La Bolsa de Metales de Londres (LME) reanudó este miércoles, y tras vaivenes en los problemas técnicos, el mercado del níquel con una bajada del 8,49% cotizando en 43.995 dólares por tonelada en la apertura de la sesión. Lo hizo después de que el pasado 8 de marzo decidiera suspender la cotización del elemento ante el gran aumento de sus precios.
Fuente: Investing - Cotización del níquel en el último mes
Y es que las sanciones a las exportaciones de las commodities rusas provocaron el repunte del precio histórico del níquel, que hicieron disparar los contratos a futuro de este metal en la LME, tan esencial en la industria de los vehículos eléctricos, hasta llegar a los 100.000 dólares por tonelada y desembocó en la clausura del mercado.
En este cierre, según los expertos de Bank of America (BofA), influyó mucho el fortalecimiento de los fundamentos, ya que la demanda de los fabricantes de vehículos eléctricos ha aumentado rápidamente. “En relación con esto, los inventarios han disminuido, mientras que las primas, un indicador de la escasez en el mercado físico, aumentaron”, indican los analistas para indicar también: “El sentimiento se vio afectado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, por la preocupación de que el mercado pueda perder el acceso a las unidades de níquel de Norilsk, que representan el 9% del suministro mundial. Ni Norilsk ni el níquel se han visto directamente afectados por las sanciones, pero persiste la preocupación por la logística y los pagos. A largo plazo, los fundamentos siguen siendo fuertes también porque las tasas de penetración de los vehículos eléctricos siguen aumentando”.
Lo sucedido en concreto con este mercado es que, cuando la invasión rusa de Ucrania se puso en marcha, la LME introdujo el 7 de marzo un límite de backwardation, a la vez que permitía la entrega diferida para las posiciones cortas. “Sin embargo, cuando los precios del níquel subieron, las posiciones cortas se vieron sometidas a una presión creciente, lo que llevó a la LME a cerrar la negociación del níquel”, indican desde la entidad, para añadir: “Desde entonces, la bolsa ha estado trabajando para restablecer la negociación anunciando límites de precios, pero también compensando las posiciones cortas con las largas”, haciendo referencia a la situación que veíamos estos días.
"Las repercusiones en el sector manufacturero han sido muy visibles, lo que se refleja en diversos comentarios de los participantes en el mercado, incluida la Asociación Europea del Acero. Además, observamos que los costes de las baterías de litio-fosfato de hierro (LFP), que no contienen níquel, han sido más moderados. Esto hace pensar que la industria automovilística las utilizará al menos en algunos vehículos eléctricos, en lugar de las soluciones de almacenamiento de NCM o NCA que contienen níquel”, concretan desde BofA.
Y como ejemplo de la problemática sucedida con aquellos inversores posicionados de forma corta en el níquel, encontramos sin duda a la empresa china Tsingshan Holding Group, del magnate Xiang Guangda.
De hecho, el mercado del níquel de la LME se suspendió el 8 de marzo, después de que el grupo chino Tsingshan Holding comprara grandes cantidades del metal haciendo que el precio subiera más de un 50% en cuestión de horas, hasta alcanzar un récord por encima de los 100.000 dólares la tonelada, según señalaron las fuentes a Reuters.
Y es que el gigante, uno de los mayores fabricantes de aleaciones de níquel y acero inoxidable de la potencia asiática, se encuentra ahora inmerso en una crisis severa ante su fracaso por apuesta por los precios del níquel, que ha venido alimentada ante una mayor volatilidad en un metal esencial para la industria de los vehículos eléctricos.
La compañía se enfrenta a pérdidas masivas, al rededor de 2.000 millones de dólares, en sus posiciones cortas después de que los precios de níquel se dispararan más de 100.000 dólares por tonelada la semana pasada y obligaran a la LME a cerrar el mercado hasta el día de ayer.
Ahora Tsingshan debe pagar las posiciones cortas pendientes, que podrían ascender a alrededor 8 mil millones de dólares, o por el contrario, demostrar que tiene suficiente níquel entregable para hacer frente a los pagos en especie.
Las últimas noticias al respecto apelan a un acuerdo de la compañía con los bancos, algo que ha hecho que no necesite la compra masiva instantánea y los precios hayan bajado en la reapertura del mercado.
A pesar de que la LME había señalado la reanudación del mercado con el límite a la baja, el mismo miércoles esta apertura se vio frustrada.
“Los precios del níquel en la LME se utilizan como referencia para las transacciones entre los usuarios finales del metal y los productores, y la reapertura desordenada hizo que algunos operadores se preguntaran si los participantes podrían buscar lugares alternativos”, recogen la agencia Reuters.
Y añade: “En un intento por evitar las oscilaciones bruscas de los precios, la LME introdujo límites del 5% por encima o por debajo del último precio de cierre, pero dijo que los problemas técnicos permitieron que un pequeño número de operaciones se realizara por debajo del nuevo límite inferior del miércoles”.
Pero lo cierto es que cuando el mercado reabrió, los precios cayeron de manera instantánea por expectativas de que Tsingshan no necesitara ya comprar metal de forma inmediata para cubrir sus apuestas de precios más bajos tras alcanzar un acuerdo con un grupo de bancos.
"Al abrirse el mercado (el sistema electrónico) descubrió un precio de apertura de 45.590 dólares", ha indicado la LME, para añadir: ”Desafortunadamente, debido a un error del sistema, LME select permitió entonces que un pequeño número de operaciones se ejecutara por debajo de este límite de precio diario más bajo”.
La bolsa dijo que todas las operaciones ejecutadas en el sistema LME select en el límite diario inferior se mantendrían, pero las que estuvieran por debajo se cancelarían. El mercado telefónico, o la negociación entre oficinas, permaneció abierto.
"El níquel de la LME está completamente dislocado del resto del mundo", dijo Ole Hansen, analista de Saxo Bank, y puntualizó: "Por ahora, digamos que el níquel de Shanghái es el mercado global, porque al menos cotiza”, recogen desde Investing.
Finalmente, y después de la resolución de estos problemas técnicos, el níquel reanudó el mismo miércoles sus operaciones en la LME con una bajada del 8,49% cotizando en 43.995 dólares por tonelada en la apertura de la sesión. Sin embargo, y aunque estos datos nos parezcan una bajada importante, cabe recordar que suponen una subida del 84 % frente a su cotización el pasado 16 de febrero, cuando se negoció en 23.900 dólares.
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