Los mercados están inmersos en un pesimismo importante que por el momento, ni siquiera las buenas nuevas de las vacunas como el hecho de que la Comisión Europea haya autorizado el uso de la de Pfizer y BionTech en el territorio, pueden animarles. 

Lo cierto es que parece que a día de hoy, las problemáticas pesan más que las alegrías ante la pandemia y atrás ha quedado los rallies bursátiles y alcistas que vimos en los principales índices mundiales en el mes de noviembre. 

A las negociaciones del Brexit, que no logran llegar a puerto por el momento, se une ahora el hallazgo de una nueva cepa de Covid-19 que está causando estragos en Reino Unido y que los expertos apuntan a que es mucho más contagiosa que la que ya conocemos. 

Como consecuencia de ello, muchos han sido los países que han cerrado conexiones aéreas con las islas británicas y con todo, “el apetito por el riesgo ha disminuido”. 

Así lo ha considerado Esty Dwek, Head of Global Market Strategy de Natixis Investment Solutions, que aunque advierte que todo esto no cambiará las perspectivas a medio plazo, pues ya somos conscientes de que este invierno en Europa va a ser duro, sí que advierte que “será necesario tener en cuenta medidas más estrictas para los próximos meses” algo que podría conducir a “retrocesos temporales del mercado, aunque la visión a largo plazo sigue siendo constructiva”. 

Por su parte, Edmond de Rothschild AM ha señalado en su último Market Flash que la situación sanitaria ha empeorado. Así, indican que “aunque las perspectivas de crecimiento a corto plazo han sufrido un golpe, los mercados se están centrando en un periodo posterior a la crisis”, debido fundamentalmente a que las medidas de apoyo siguen estando vigentes y que las campañas de vacunación han ido comenzado con rapidez.