Por muchos factores que puedan rodear a los mercados, lo cierto es que la situación de pandemia de Covid-19 y las restricciones sociales para contener el virus acaparan todas las miradas.
Si bien hace poco más de una semana las bolsas abrían y cerraban en verde optimistas por los anuncios de las vacunas altamente eficaces, primero de Pfizer y luego de Moderna, parece que los índices bursátiles están siendo mucho más comedidos ante la realidad que tenemos sobre la mesa y a corto plazo.
Así, mientras hace unos días todo eran buenas nuevas, estamos asistiendo a unos mercados planos que actúan de manera cauta y que se fijan más bien en las consecuencias económicas que puede traer una segunda ola de contagios para los mercados.
Con muchos países de nuevo confinados y muchas restricciones a los negocios, parece que todavía pesa más la negatividad pandemia y las medidas de los poderes públicos que la alegría de las vacunas “milagro” que nos devolverán, en un futuro todavía incierto, la ansiada normalidad que tanto se busca desde diversos ámbitos.
La fase de “esperar y ver”, peligrosa para los mercados
Para Chris Iggo, CIO de AXA Investment Managers, las noticias sobre la pandemia han empeorado estos días y esto se une a que todavía no ha habido un reconocimiento oficial de derrota de Trump tras los comicios estadounidenses.
“Se considera que esto está retrasando la transición a la Administración Biden y los esfuerzos para contener la propagación del virus antes de que se desarrollen los programas de vacunación masiva”, explica.
Y desde el punto de vista de los índices bursátiles apunta: “El peligro es que los mercados recaigan ahora en una fase de esperar y ver, similar a la caracterizó el escenario entre agosto y las elecciones estadounidenses. Un periodo en el que, recordemos, la rentabilidad de la Bolsa estadounidense fue negativa. El entusiasmo desencadenado se ha ido desvaneciendo un poco”.
Los confinamientos, la clave en los mercados
Aunque parece que estas semanas hemos podido ver algo de luz al final del túnel, el experto ha querido recordar que los mercados buscan cotizar la llamada ‘esperanza cíclica’, pero que “las economías occidentales están una vez más limitadas por la única respuesta que se tiene hasta ahora a los altos niveles de contagio por COVID-19: Los confinamientos”.
Los beneficios de las políticas fiscales de apoyo, un soporte clave
Pero a pesar de que parece que el nubarrón va ganando terreno a la claridad y buenas nuevas, parece que los beneficios derivados de las políticas fiscales de apoyo todavía superan a día de hoy a las preocupaciones que se generan por los niveles de deuda y el déficit público de los países.
“Puede llegar un momento en que esto se convierta en un problema, que los bancos centrales dejen de expandir sus balances y los mercados de bonos no estén tan dispuestos a comprar deuda con tipos negativos. Hoy no estamos en ese escenario todavía y los aportes de la política monetaria y fiscal y sus nuevos niveles de interacción son un soporte clave para la actividad económica y los mercados financieros”, aclara el experto.
1970-01-01 00:00:00