La última reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, la (OPEP+) finalizó con el acuerdo de mantener sus planes de aumentar la producción de 400.000 barriales diarios a partir del mes de diciembre. El cártel, que se reunió el pasado jueves, lo decidió haciendo caso omiso a los llamamientos que […]
BolsasLa última reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, la (OPEP+) finalizó con el acuerdo de mantener sus planes de aumentar la producción de 400.000 barriales diarios a partir del mes de diciembre.
El cártel, que se reunió el pasado jueves, lo decidió haciendo caso omiso a los llamamientos que desde Estados Unidos les planteaban que elevaran a un ritmo superior la producción del crudo para satisfacer la demanda mundial de petróleo, que se ha recuperado de la mano de la recuperación post-Covid.
De hecho según explican desde Reuters, Arabia Saudí, considerado el principal productor de la OPEP, ha rechazado los llamamientos a un aumento más rápido de la oferta de petróleo que desde el conjunto de la OPEP+ solicitaba, argumentando los vientos en contra que todavía vemos en la economía como la todavía presente pandemia y la ralentizada recuperación.
Desde la agencia también recalcan que fuentes de la OPEP+ afirmaron que Estados Unidos tiene mucha capacidad para aumentar la producción por sí mismo si cree que la economía mundial necesita más energía. Además, las fuentes han señalado que Arabia Saudí y Rusia confían cada vez más en que la subida de los precios no provocará un rápido aumento de la producción de la industria del gas de esquisto estadounidense.
“Hay algunos signos de disminución de la demanda de petróleo en la Unión Europea en octubre. La demanda mundial de petróleo sigue bajo la presión de la variante Delta COVID”, dijo el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, que indicó que desde agosto la OPEP ya ha añadido 2 millones de bpd a la oferta mundial y que seguirá con su plan de añadir otros 400.000 bpd cada mes en la última parte de 2021 y los primeros meses de 2022.
Después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hubiera instado el pasado sábado a los países productores de energía del G20 con capacidad sobrante a impulsar la producción para garantizar una mayor recuperación económica mundial, el pasado viernes conocimos que, ante los altos precios del crudo que amenazan en parte a la recuperación de las economías desarrolladas, la secretaria de energía Granholm indicó que “hay que animar a las petroleras a bombear más si el precio del barril baja a 80 dólares”.
“La OPEP+ parece no estar dispuesta a utilizar la capacidad y el poder que tiene ahora en este momento crítico de recuperación global para los países de todo el mundo”, dijo el jueves un portavoz de la Casa Blanca, para añadir según se hacen eco desde Reuters: “El Presidente cree que los estadounidenses deben tener acceso a energía asequible, incluso en el surtidor, y nos ha ordenado que sigamos vigilando los mercados y estemos preparados para utilizar todas las herramientas que sean necesarias”.
Y aunque la cotización tanto del WTI como del Brent no estén en los altísimos niveles que veíamos esta semana, ambos futuros se encuentran ahora por encima de los 80 dólares el barril, tal y como puede observar en los siguientes gráficos.
Fuente: Investing – Cotización del WTI en el último mes
Fuente: Investing – Cotización del Brent en el último mes
Así, y tal y como señala Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro a Dirigentes, “los precios del petróleo han subido después de que en la reunión de la OPEP se mantuvieran los planes de aumentar la producción y de reducir gradualmente los recortes de producción de 2020. Junto con la fuerte recuperación de la demanda que se está observando y la limitada inversión en nueva producción, esto apuntala las perspectivas de subida de los precios”.
El experto, que considera que ante esta perspectiva la crisis energética en la que nos encontramos incluso podría empeorar, indica que “los precios del petróleo se mantienen altos, y es probable que suban el próximo año”.
“La demanda es fuerte, ya que las economías siguen recuperándose de la crisis del Covid, mientras que la oferta es escasa y es poco probable que aumente significativamente en el futuro. La transición del carbono y las perspectivas a largo plazo de una menor demanda de combustibles fósiles están reduciendo la respuesta tradicional de la oferta, que consiste en aumentar la inversión cuando los precios del petróleo son altos”, aclara.
El experto de WidomTree hace hincapié en que el precio del petróleo seguirá teniendo apoyo, debido a la rigidez propia del mercado, pero no consideran que esta rompan la Barrera de los 100 dólares. “No creemos que los precios del petróleo vuelvan a romper necesariamente la barrera de los 100 dólares por barril en un futuro próximo, principalmente porque los altos precios de la energía se volverán destructivos para la demanda y enfriarán el crecimiento económico en la medida en que los precios bajen. Por último, convierte en una farsa a la OPEP, que supuestamente tiene el objetivo de mantener el equilibrio del mercado a largo plazo”, declara.
Laidler destaca que “occidente no tiene opciones buenas ni rápidas. A corto plazo, Estados Unidos podría recurrir a su reserva estratégica de petróleo o intentar convencer a Arabia Saudí y Rusia de que bombeen más petróleo. Estos dos miembros de la OPEP+ son los únicos grandes productores con una capacidad adicional significativa, y esta flexibilidad es probablemente menor de lo que se percibe. Estas serían sólo soluciones temporales”.
Y añade: “Estados Unidos no querrá reducir mucho su reserva estratégica, ya que se mantiene para emergencias “reales”. Además, EE.UU. tiene dificultades para convencer a la OPEP+ de que bombee más en la actualidad, e incluso si lo consiguen, no tienen mucha capacidad extra para bombear”.
Por su parte, Shah explica que “cada vez se especula más con la posibilidad de que EEUU libere reservas estratégicas de petróleo para aliviar la presión sobre la demanda y los precios”, e indica que “también es posible que los productores estadounidenses empiecen a aumentar su producción. Este será el aspecto controvertido dado el telón de fondo de la agenda del cambio climático que está ganando más protagonismo (especialmente tras la COP26)”.
El estratega de eToro nos cuenta que el cártel podría “decidir ampliar su actual aumento de producción de 400.000 bpd al mes si los precios del petróleo siguen subiendo”, sin embarro recalca que “es probable que esto sólo enfríe temporalmente los mercados, dada la fuerte recuperación de la demanda, y los límites de la capacidad de reserva de la OPEP+”.
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