Biontech y Pfizer han sorprendido al mercado al anunciar que sus estudios clínicos muestran que las personas vacunadass con la BNT162b2 están protegidas en un 90% superior de la COVID-19 frente a los no vacunados. Esta noticia ha sorprendido al mercado y se ha unido al hecho de que ambas empresas solicitarán la próxima semana […]
Biontech y Pfizer han sorprendido al mercado al anunciar que sus estudios clínicos muestran que las personas vacunadass con la BNT162b2 están protegidas en un 90% superior de la COVID-19 frente a los no vacunados. Esta noticia ha sorprendido al mercado y se ha unido al hecho de que ambas empresas solicitarán la próxima semana la autorización para el uso generalizado de esta vacuna.
El Ibex, siguiendo la tónica del resto de bolsas europeas, ha subido un 8,5%, la mayor subida en los últimos 10 años. Lo que le ha subido para recuperar los 7.458 puntos en solo una sesión. El DAX ha subió cerca de un 5%, el CAC 40 superó el umbral del 7,6% y el Euro Stoxx se animó con subidas superiores al 6,3%. Un autentico rally que solo se explica por la noticia de la vacuna de Pfizer.
“Sin embargo, aunque esto es obviamente un paso positivo, todavía hay un camino por recorrer. Pfizer sólo podrá presentar su vacuna para uso de emergencia una vez que se hayan recogido dos meses de datos. Todas las miradas estarán puestas en la tercera semana de noviembre, mientras esperamos a ver si los números muestran que la vacuna puede ser aprobada”, asegura Adam Vetesse, analista de eToro.
Por otro lado, y desde un punto de vista médico MFS Investment Management asegura que: “Una parte de la sociedad suele mostrarse escéptica ante las nuevas vacunas. Si a eso le añadimos la politización de esta enfermedad, la proporción de la población que no está dispuesta a inyectarse la vacuna podría ser mayor de lo normal. Hipotéticamente, una vacuna contra la COVID-19 que presente un 50% de eficacia (aplicando una sencilla media del gráfico anterior) y que sea inyectada al 50% de la población solo inmunizaría al 25%. Aunque hablamos de un simple supuesto, se trata de un hecho constatado, dado que una tasa de inmunización del 25% se situaría muy por debajo del mínimo del 70%-90% que, con frecuencia, citan los epidemiólogos como necesario para lograr la inmunidad colectiva”.
“La reacción de los mercados ha sido espectacular. Un gran movimiento de riesgo, con una enorme rotación de las empresas que se considera que prosperan en un mundo perturbado por COVID y hacia aquellas empresas cuyos negocios han sido diezmados. Los movimientos han sido muy llamativos”, afirma James Athey, Director de Inversiones de Aberdeen Standard Investments.
Por primera vez desde el pánico de febrero y marzo, el mercado está empezando a pensar seriamente en una economía mundial que funcione con normalidad y en cómo posicionarse para ese retorno a la normalidad tan bien recibido. “Todavía quedan muchas preguntas sobre el tiempo que llevará distribuir ampliamente una vacuna, su eficacia en una muestra de tamaño poblacional, la valoración inicial de muchos activos financieros, el gigantesco volumen de deuda que se ha añadido este año y las perspectivas de la política fiscal y monetaria a partir de aquí. Parece que esas preguntas son para otro día”, asegura Athey.