El VIX Index o índice de volatilidad ha caído por debajo de los 15 puntos básicos, de hecho, se encuentra ya en los 14,05. Estos números se traducen en que la volatilidad del mercado ha regresado, de nuevo, al rango de “tranquilidad”. Según el análisis técnico y los expertos, cuando este selectivo está por debajo del 15, el mercado está tranquilo y no hay volatilidad en él. Una noticia que no deja de sorprender y de ser llamativa si se presta atención al incremento volátil registrado en los últimos tres meses de 2018.

Aunque nadie parecía preverlo, la volatilidad está en su nivel más bajo de los últimos seis meses. Si la tendencia sigue, el VIX podría tocar de nuevo los niveles de 12 o 13 puntos básicos, que fueron los registrados durante 2017, cuando apenas hubo volatilidad en el mercado. A principios de este mes, el índice ya regresó a sus niveles más bajos desde el mes de octubre. Pero la caída ha ido agudizándose y ya se encuentra en uno de los momentos más bajos de los últimos seis meses.

¿Por qué cae la volatilidad?

Las causas hay que buscarlas en Estados Unidos. Por un lado, la Reserva Federal piso el freno a principios de año y aseguró que en 2019 las subidas de tipos no serían una constante y que irán al compás del mercado y de los datos macroeconómicos. En la reunión de ayer, después de salir el acta publicada, todo apunta a que las subidas de tipos en este año se quedarán en el aire. Algo que el mercado ha valorado positivamente a tenor de las subidas en las bolsas y de la caída del VIX.

Otro factor que influye es el avance de las negociaciones entre Estados Unidos y China. Ambas potencias se dieron hasta el 1 de marzo para llegar a un acuerdo y poner fin a la guerra comercial que comenzó con el inicio de 2018 y que ha afectado duramente a la economía del Gigante Asiático.

¿Qué puede desestabilizar al mercado?

Si desde Estados Unidos llega la tranquilidad, desde Europa la inestabilidad. El Brexit puede ser un factor que golpee con fuerza al mercado si se produce sin acuerdo. El 29 de marzo el Reino Unido debe abandonar la Unión Europea y, por el momento, no hay ningún acuerdo de salida. De llegar el día sin acuerdo, automáticamente se activaría el Brexit duro. Aunque, parece una opción a descartar. Ya que, todo indica a que el Gobierno de Theresa May solicitará una prorroga a Bruselas, que no tendrá problema en concederla.

Además, los datos macroeconómicos son otro factor que pueden desestabilizar al mercado. Los datos de la economía alemana no están siendo positivos. Pero tampoco lo son los de la economía china. Por tanto, aunque el mercado ya es consciente de que este año se producirá una ralentización económica, quedará a expensas de conocer los datos reales.