Uno de los compromisos en los que parecen estar de acuerdo las potencias es el clima y la sostenibilidad. En relación a ella, la inversión sostenible es una prueba irrefutable que busca mostrar al mundo que el crecimiento económico puede ser sostenible no está reñido con el cuidado del planeta. Y es que los más […]
BolsasUno de los compromisos en los que parecen estar de acuerdo las potencias es el clima y la sostenibilidad. En relación a ella, la inversión sostenible es una prueba irrefutable que busca mostrar al mundo que el crecimiento económico puede ser sostenible no está reñido con el cuidado del planeta.
Y es que los más poderosos como China, Estados Unidos y Europa han decidido tomar cartas en el asunto y han tomado serios compromisos de reducir o acabar con las emisiones de carbono.
Desde capital Group señalan en un comentario que los vehículos híbridos enchufadles y los eléctricos puros tendrán crecimiento anualizado del 28%, siendo clara la tendencia al alza de este medio de transporte hasta al menos este 2030.
Fuente: Capital Group
De hecho, Kaitlyn Murphy, analista de inversión en renta variable de la gestora, considera que esas estimaciones podrían ser demasiado conservadoras, dado el endurecimiento de las normativas sobre emisiones a escala mundial y el abaratamiento de los VE, que los hace más atractivos para los consumidores.
“Los nuevos adelantos en los VE podrían hacerlos competitivos, no solo en lo que se refiere a los coches de gasolina sino también respecto del parque automovilístico total en circulación”, explica la experta.
La Française recoge también que según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, las ventas de vehículos eléctricos nuevos, incluidos los totalmente eléctricos y los híbridos enchufables, se dispararon un 51,8%, hasta 110.630, solo en el tercer trimestre de 2019.
Y como no podía ser de otra manera, la inversión acompaña a este crecimiento. Desde Capital Group aseguran que “2020 fue el año en el que el entusiasmo de los inversores por los vehículos eléctricos disparó el valor en bolsa de Tesla, que subió de 100.000 millones de dólares a 800.000 millones. Como consecuencia, pasó a valer más que los nueve mayores fabricantes de automóviles tradicionales juntos. Tesla, que vendió algo menos de 500.000 coches el año pasado, prevé registrar un crecimiento de las ventas del 50% anual”.
De hecho Murphy considera que la irrupción de los coches eléctricos está alterando las variables económicas de la industria de la automoción en todo el mundo debido a los servicios que acarrea y relaciona su producción.
“Con independencia de si son fabricantes de coches tradicionales o compañías emergentes, las compañías que puedan acogerse al cambio estructural e introducir estos avances con rapidez tendrán más opciones de ganar a largo plazo”, recalca la entendida.
Pero solo son los gobiernos o poderes públicos los que apuestan por energías más limpias, sino que en el opinión pública también se ha establecido como una tendencia estructural. “La opinión pública acerca de los combustibles fósiles, las políticas estatales y la velocidad de la innovación han cambiado la percepción del público y han acicateado el despliegue de los VE. La curva de adopción se ha pronunciado en los últimos cinco años, parcialmente gracias a los incentivos estatales y al endurecimiento de las normativas sobre emisiones para los coches de combustión mediante gasolina”, explica Capital Group.
China y Europa son los territorios que se han mostrado contundentes y críticos con las emisiones fósiles y por tanto, se pueden considerar regiones pioneras en VE.
Fuente: Capital Group
Hay razones para creer que otros mercados podrían acortar distancias con ellas antes de lo esperado.
Para el analista Wenjie Ge, también de Capital Group, aunque por el momento los VE son más costosos que los de combustible fósiles, ya se aproximan a un punto de inflexión en que augura, llegarán a ser más baratos que los tradicionales. “Es innegable que los VE se están volviendo más asequibles y populares. Además, la tendencia se debe principalmente al rápido descenso de los costes de las baterías”, explica.
De hecho, y en relación al negocio de las baterías, el entendido puntualiza que en China, región que encabeza la producción de las mismas, “el precio de las mismas para algunos vehículos ya ha alcanzado el límite de 100 dólares, varios años antes de lo previsto; y se prevé que disminuya por debajo de 60 dólares hacia 2030”.
Las compañías que indican desde la gestora y que abanderan este negocio son CATL en China, LG Chem y Samsung SDI en Corea, y Tesla en Estados Unidos.
Fuente: Capital Group
Pero no podemos olvidar que aunque el negocio de las baterías sea claro y cada vez más lowcost, en el sector de los VE también debemos tener en cuenta el menor coste de propiedad, las actualizaciones graduales de software e incluso la tecnología de los coches sin conductor.
La pandemia nos ha mostrado más que nunca que las recuperaciones ansiadas en ‘V’ suelen ser más bien ‘K’, con ganadores y perdedores del contexto en el que nos encontramos.
El sector de los VE no iba a ser menos. En el siguiente gráfico podemos ver que fueron Tesla y Volkswagen las compañías que lideraron las ventas de los VE a nivel mundial.
Fuente: Capital Group
“Los fabricantes de automóviles tradicionales deberán enfrentarse a la amortización de las antiguas fábricas, la gestión de relaciones con proveedores y la contracción de los márgenes de beneficio. Sin embargo, también cuentan con ingentes recursos e instalaciones de fabricación en todo el mundo. Aunque las compañías emergentes no sufren ese lastre en términos de costes, podrían tener dificultades para aumentar progresivamente la fabricación”, considera Murphy.
“No solo es la oportunidad del momento, sino que alberga el potencial de convertirse, tanto para compañías establecidas como para compañías emergentes, en un poderoso modelo de negocio de software y propiedad intelectual muy atractivo tanto para los consumidores como para la sociedad, en términos de precio y seguridad”, afirma Chris Buchbinder.
Sin embargo, y pese a todos los esfuerzos y todos los planteamientos que relacionan a los VE con la descarbonización, en La Française apuntan a que es importante no dejarse llevar por la promesa de cero emisiones del tubo de escape de los vehículos totalmente eléctricos.
Hay que tener en cuenta todas las de emisiones de gases de efecto invernadero asociadas de todas las fuentes directas e indirectas de producción, denominadas emisiones de alcance 1, 2 y 3. Estas incluyen las emisiones asociadas a la fabricación y a la extracción, procesamiento y distribución de fuentes de energía (energía eléctrica y combustible), explica Nina Lagron, CFA, responsable de empresas de gran capitalización de La Française AM y hace alusión a un estudio publicado en la revista Nature Sustainability en junio de 2020, “Reducción de las emisiones netas de los coches eléctricos y las bombas de calor en 59 regiones del mundo a lo largo del tiempo”.
Al parecer, en el texto se señala que confirmó que si bien merecía la pena expandir las tecnologías de los vehículos eléctricos debido al ahorro de C02 con respecto a los coches convencionales, también debemos tener en cuenta que “la fuente de electricidad tiene un efecto sobre las emisiones del vehículo eléctrico, que variará según la zona geográfica y su uso de fuentes de energía específica (es decir, gas natural, nuclear, carbón, viento…) para la generación de electricidad”.