Las SPAC o Special Purpose Acquisition Company, a pesar de que existen desde los años 90, se han convertido ahora en todo un fenómeno de mercado. Tanto es así que tres de cada cuatro salidas a Bolsa en Wall Street se realizan de esta manera. Fuente: Zonavalue Sobre ello, Zonavalue el marketplace español líder ha […]
BolsasFuente: Zonavalue
Sobre ello, Zonavalue el marketplace español líder ha impartido esta misma mañana un taller donde ha explicado qué es exactamente este vehículo de inversión que está en boca de todos.
Estas empresas, que se consideran empresas vacías, “tienen la finalidad de comprar o fusionarse con una empresa ya existente”, señala Juan Esteve, director del Departamento de Estudios de Zonavalue. Así estas recaudan dinero y saltan al parqué bursátil de forma mucho más sencilla que una salida a bolsa al uso u OPV, y lo hace con el único fin de comprar una empresa de éxito y que no está cotizando en bolsa en un plazo concreto, de dos años habitualmente.
“Si en esos dos años la adquisición no se lleva a cabo, la SPAC se disuelve y el inversor recupera el capital dependiendo el precio en el que esté el mercado en ese momento”, precisa el entendido.
Para muestra tenemos como algunas SPAC que han surgido y han sido exitosas como por ejemplo el caso de Nikola, dedicada a los vehículos eléctricos. En este caso, la empresa en marzo de 2020 anunció su fusión con la SPAC VectolQ Adquisition Corp (VTIQ) de Steve Girsky, ex ejecutivo de General Motors. Después de ese movimiento, en concreto el 4 de junio de 2020, la compañía comenzó a cotizar bajo el ticket NKLA y duplicó su valor en tan solo 5 días.
Este tipo de vehículos de inversión se caracteriza por tener tres fases. La primera es el paso inicial donde el peso recae en el promotor o persona creadora. En un segundo momento tenemos la fase en la que el promotor ya hace público cuál es el sector en el que va a crearse esa fusión o adquisición e indica cuál es la compañía seleccionada.
La última y tercera fase de este proceso es la que va desde el anuncio de la fusión o la adquisición hasta que la compañía adquiere el sitio en la cotización. “Al final de lo que se trata es de recortar ese trayecto de una fusión o de una adquisición y la empresa no tenga que hacer todo el trámite para salir a bolsa, que habitualmente suele ser largo”, precisa el experto.
“La empresa que no cotiza, a través de la SPAC lo que consigue es que cuando esta se fusiona con ella o la adquiere, pueda salir a cotizar en bolsa en un tiempo mucho más corto de lo que lo haría de la manera tradicional”, indica Estevez para señalar también que tiene mayor liquidez y aumenta la valoración de empresa como consecuencia fundamental de esa salida al parqué.
Pero además si miramos las cifras que señalan el éxito innegable de las SPAC a finales de 2021 y principios de 2021, tiene su explicación, según Estevez en las facilidades que aporta este tipo de empresas a la hora de salir a bolsa y fundamentalmente si hablamos de un sector en crecimiento, como el sector tecnológico del año pasado.
Además de todo lo que conlleva para la empresa no cotizada, este modelo SPAC también es un claro “win” para los inversores, pues permite a los inversores minorista acceder a este tipo de inversiones de capital riesgo, algo que muchas veces es complicado y hasta ahora solo podía hacerlo fundamentalmente a través de los fondos de venture capital, aunque el acceso a estos es menos sencillos que a través de una SPAC. “A mi parecer hay un win-win promotor-inversor que es interesante en el tema de las SPAC”, concreta Estevez.
Además no podemos olvidar el hecho de que para las empresas se consolidan como una fuente alternativa de financiación esa salida a bolsa y no tener que depender de los cauces tradicionales como los créditos bancarios, por ejemplo.
De hecho, según las cifras del marketplace, los buenos números del primer trimestre van a aumentar durante este año. Y es que Spac Alpha prevé que otras 252 salten a la bolsa estadounidense en un plazo de 24 meses.
Fuente: Zonvalue
El caso español de la nueva regulación de la Ley de Sociedades de Capital
Y pese a que el éxito más llamativo es en Estados Unidos, lo cierto es que España ya prepara una modificación de la norma que regula la CNMV, de la Ley de Sociedades de Capital, y que busca proteger al inversor en este tipo de activos. “La CNMV ya ha dicho que puede ser una vía factible para potenciar el mercado, con lo que será cuestión de tiempo verlas en España”, ha indicado Esteve.
Básicamente lo que busca la nueva norma en este apartado es que los inversores de estas SPAC puedan abandonar esta special purpose acquisition company cuando, en el momento en el que esta fije su objetivo de compra (para lo que tiene un tiempo determinado) los inversores puedan abandonarla y recuperen su dinero inicial si no están de acuerdo con la decisión tomada.
Tal y como matiza Esteve, “la CNMV quiere implementarlo porque es una forma muy buena de ampliar las salidas a bolsa, pero también busca ir poco a poco, para ver qué es lo que ocurre” y añade: “Considero que esta ley puede beneficiar estos vehículos de inversión y con ella que el mercado salga ganando”.
Sin embargo, y aunque las SPAC se vean con buenos ojos desde muchas partes del mercado, su éxito también ha tenido detractores. Es el caso del conocido Warren Buffett, que señalaba en la última Junta Anual de Accionistas de Berkshire Hathaway que estas “son unas asesinas” y añadía: “Esto no durará siempre, pero es donde está el dinero ahora y Wall Street va donde está el dinero”.