¿El espaldarazo a la tecnología derivado del confinamiento ha sido el caldo de cultivo perfecto para lanzar una app para invertir en bolsa?

El proyecto de Ninety Nine lleva gestándose varios años. Es decir, no es fruto de un “oportunismo” por el momento que vivimos actualmente. Dicho esto, sí es cierto que en la situación actual se han batido récords históricos de apertura de cuentas de inversión. Por lo que, efectivamente, el momento no ha podido ser mejor. Y la volatilidad que se espera en los próximos meses o años va a impulsar aún más esta tendencia.

Sin embargo, aunque el producto final del que disfrutan nuestros usuarios se distribuya a través de una app, detrás de ella hay una enorme maquinaria tecnológica, legal, financiera y operativa. Al fin y al cabo, somos una sociedad de valores, con unos enormes requisitos regulatorios. El camino que ha seguido Ninety Nine es el difícil: desarrollar toda la tecnología desde cero y constituir una entidad financiera regulada totalmente independiente.

Para que los lectores se hagan una idea, tenemos la obligación de realizar más de 130 reportes mensuales a distintas autoridades y de mantener unos ratios de liquidez muy elevados. Para ello contamos con cuatro firmas distintas de auditoría que supervisan cada paso que damos. Y nos encanta... Para nosotros cumplir escrupulosamente con la regulación es fundamental, ya que nuestro negocio se basa en la confianza. Y no hay mayor responsabilidad que custodiar de manera segura los ahorros de nuestros clientes. En Ninety Nine estamos orgullosos de decir que no tenemos letra pequeña. Y que venimos a modernizar un sector que está totalmente roto.

Volviendo al tema tecnológico que mencionabas en la pregunta, la tecnología en la nube de Amazon Web Services ha sido clave en la creación y el lanzamiento de la aplicación. Necesitábamos servicios en los que pudiéramos confiar y que nos permitieran lanzar nuevas funcionalidades rápidamente, así como escalar nuestra infraestructura tecnológica en base a la demanda. En este sentido, la nube de AWS con servicios nos ha permitido innovar de manera rápida y centrarnos en ofrecer mejores servicios a nuestros clientes, con un coste reducido.

¿A qué cuota de mercado aspiran y de qué perfil? ¿El minorista no nativo digital está preparado para invertir a través de una app?

Nos llamamos Ninety Nine porque nacemos con la misión de hacer la inversión accesible al 99% de la población. Tradicionalmente, las entidades financieras pretendían tener unos pocos miles de clientes con millones de euros por cuenta. Nosotros buscamos darle la vuelta a la ecuación: tener millones de cuentas con unos pocos miles de euros en cada una. 

Esta cantidad no supone una pérdida de calidad en el servicio. Al contrario, las últimas tecnologías permiten dar incluso un mejor servicio que los jugadores tradicionales. Nuestra fórmula secreta es simple y llanamente que nuestra operativa está automatizada por ordenadores y supervisada por personas. 

Es decir, nuestra aspiración es alcanzar a cuántas más personas mejor mediante la eliminación de todas las barreras que tradicionalmente han impedido que las personas inviertan en las compañías o marcas en las que confían. Barreras que van desde el conocimiento al cumplimiento de las obligaciones fiscales. ¡No recuerdo la última vez que mi banco se preocupó de si sabía lo que estaba firmando!

Hemos desarrollado un producto muy sencillo y centrado en la experiencia del usuario pero muy complejo internamente. Por ejemplo, cuando desarrollamos el proceso de registro nos marcamos objetivos tan agresivos como que una persona se pueda registrar y abrir una cuenta en una entidad financiera con todos los requisitos legales que ello conlleva en el metro o en un bar y en menos de 3 minutos.

Partiendo de la base de que el tiempo estándar para abrir una cuenta en algunos de nuestros competidores directos más desarrollados tecnológica y operativamente es de más de 5 días, me atrevería a asegurar que invertir con nosotros para un minorista no nativo digital es extremadamente más sencillo.

¿Cómo funciona Ninety Nine?¿Lo invertido dónde se deposita y quién custodia lo adquirido?

Ninety Nine funciona siguiendo los requisitos legales de una empresa de servicios financieros tradicional pero con una capa operativa y tecnológica puntera a nivel internacional. Es decir, nuestras operaciones están completamente automatizadas por ordenadores y supervisadas por personas. Todo nuestro circuito, desde que un usuario se crea una cuenta hasta que lanza una orden al mercado los realizan ordenadores. Pero hay personas detrás que supervisan, entre otras cosas, alertas de blanqueo de capitales o que las conciliaciones se han realizado correctamente y que cada usuario tiene lo que debe de tener.

Nosotros somos el custodio de cara a nuestros clientes y el responsable último ante ellos. Ahora bien, hemos delegado la subcustodia del dinero de nuestros clientes en Cecabank (la entidad independiente líder en España) y la subcustodia de las inversiones de nuestros clientes en Citibank. Además, somos miembros del Fondo de Garantía de Inversiones que, bajo determinadas circunstancias, garantiza hasta 100.000 euros por cuenta.

De todas formas, todos los fondos de nuestros clientes están perfectamente protegidos y segregados. Si se diese una extrema situación de insolvencia, cualquier cliente podría retirar sus fondos con total seguridad, en línea con el principio de segregación de cuentas que nos exige la normativa.

Además, gracias a nuestra elección de Amazon Web Services como proveedor tecnológico de cloud computing podemos asegurar la más alta disponibilidad de nuestros sistemas y aplicaciones, adaptándonos a la demanda en cada momento. Gracias a los servicios en la nube de AWS, también contamos con los más altos estándares de seguridad, algo muy importante para nuestros clientes.  

Javier Sanz, CEO de Ninety Nine

La idea es lanzarse también en otros mercados europeos, ¿no?

Sí. De momento hemos salido en España, pero ya tenemos licencia para operar en varios países europeos, en concreto Alemania, Austria, Francia, Países Bajos y Portugal. Actualmente contamos con una lista de espera en la que están inscritas decenas de miles de personas de estos países y de otros que esperan nuestro desembarco. 

Con todo ello, ahora mismo estamos enfocados al 110% en pulir nuestros procesos internos para poder escalar nuestras operaciones y añadir nuevas funcionalidades.

Todo llegará y abriremos estos países y otros más, pero no por mucho madrugar amanece más temprano. Repetimos que el negocio de Ninety Nine es la confianza y queremos dar pasos firmes.

En este punto tenemos que señalar que el hecho de trabajar con la nube de AWS también nos permitirá expandirnos de manera más rápida. Gracias a su infraestructura tecnológica en diferentes países europeos y a nivel global podemos desplegar nuestros servicios en las diferentes regiones de manera sencilla, segura y veloz.

Dicen que cuentan con las comisiones más baratas de toda Europa, ¿cuáles? ¿En qué han metido tijera de manera que puedan ser rentables como compañía?

Nuestro modelo de negocio es sencillo. Pagas una tarifa plana en función del valor total de tu cartera. Y efectivamente, contamos con las tarifas más económicas para carteras de menos de 50.000 euros. Esto es así porque es al tipo de usuario al que nos hemos dirigido en una primera fase. 

Detrás de estas tarifas no hay nada oculto, ni venta de datos a terceros, ni ningún otro tipo de conflicto de interés. El uso de las últimas tecnologías es lo que nos permite hacer todo lo anterior. 

Hemos invertido bastantes millones de euros en magníficos profesionales de muy diversos campos que han dado lugar a una tecnología muy puntera que nos permite reducir drásticamente los costes que tienen otras entidades financieras tradicionales. Estas, para poder hacer frente a los mismos, cobran hasta por respirar: por ejecutar una orden, por custodiar el dinero, por eventos financieros… la lista no tiene fin.

Lo anterior no significa que nos vayamos a quedar ahí. Seguimos trabajando para optimizar aún más nuestras tarifas y ser competitivos para cualquier usuario, con independencia del dinero que disponga en su cartera. 

¿En qué se puede invertir a través de la app? ¿A qué mercados y acciones se puede acceder?

Se puede acceder a las principales compañías de las bolsas estadounidenses: NYSE, NASDAQ y ARCA.

Buscamos dar acceso al usuario de a pie a las marcas que utiliza cada día, como Amazon, Apple, Facebook, Netflix, Alphabet, McDonald's, Nike, Gap, Disney o Visa; así como otras oportunidades de inversión que puedan ser de su interés que van desde empresas de servicios de inversión como Berkshire Hathaway, JP Morgan o Goldman Sachs, a farmacéuticas como Moderna, Gilead o Pfizer.

Hemos empezado aproximadamente por unas 100 compañías. Evidentemente, somos conscientes de que de momento el número es limitado. Pero está hecho aposta. Muchas veces nos tiramos horas delante de Netflix sin saber qué película o serie escoger… Reducir las opciones evita distracciones.

Como veis, estamos de momento muy centrados en el mercado americano y además de seguir ampliando el catálogo con títulos de de EEUU, pronto daremos el salto también al mercado europeo. 

¿Hasta que no se estudie educación financiera en los colegios es una quimera lo de democratizar la inversión en bolsa?

No creo que lo anterior sea cierto. Hoy en día, con un ordenador o un teléfono móvil, cualquiera tiene acceso al conocimiento suficiente para aprender lo que se te antoje. 

En nuestro caso, pensamos que no hay mejor forma de aprender que probando. Es decir, al no contar con un depósito mínimo, un usuario puede abrir una cuenta en Ninety Nine en apenas unos minutos y empezar a invertir desde 1€. Y con un riesgo totalmente controlado.

Además, el conocimiento es una de las piedras angulares de nuestro proyecto. Por ello, hemos desarrollado una academia, que está disponible en nuestra página web de manera totalmente gratuita y accesible, con independencia de que seas o no cliente. De esta manera, ya no hay excusas y todo parte del interés que le quiera poner cada uno a cambiar su vida a través de una relación más educada con el dinero.