Pese al esfuerzo que ha llevado a cabo la banca, el organismo regulador no baja los brazos. Les pide que, además de mejorar la rentabilidad trabajen para mejorar la solvencia y la reputación. Y añade un tema más: discreción en el reparto de dividendos.

En una jornada organizada para conmemorar el décimo aniversario del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), tanto el Banco de España encabezado por Hernández de Cos, como el BCE y el sector financiero en general han instado a cerrar la famosa Unión Bancaria. Asumen que, aunque ha habido avances en la última década, aún está carente de mecanismos para afrontar eventuales futuras crisis. Y uno delos puntos clave aquí es el fondo europeo de garantía de depósitos.

En el evento, el gobernador del Banco de España ha reconocido que se han arreglado algunos problemas en los últimos diez años y que ha habido un saneamiento notable en el sector.