Ripple, además de ser una criptomoneda, es una startup asiática que está trabajando duramente en avanzar en la tecnología blockchain y adaptarla poco a poco al sistema bancario tradicional. Las empresas y las entidades tienen los ojos puestos en el proyecto de Ripple, ya que utilizando el blockchain se pueden hacer transferencias de una manera mucho más rápida.

El sistema IBAN (International Bank Account Number) ha sido y es el utilizado por los bancos, clientes y empresas parar enviar y recibir dinero. Sin embargo, podría desaparecer en unos años y ser sustituido por el sistema que plantea Ripple basado en el blockchain. Además, el XPR o la critomoneda Ripple presenta un buen crecimiento en los últimos tres meses. En septiembre cada una de estas divisas se podía comprar con 0,28 dólares, ahora ya está en los 0,52 y ha llegado a los 0,65 durante el mes de octubre. Es decir, ha duplicado su valor en pocas semanas gracias a los avances de la startup.

La tecnología blockchain puede eliminar la necesidad de un sistema estandarizado central, ya que funciona como un libro de contabilidad pública, lo que permite la transferencia digital de dinero sin la necesidad de ruta a través de cuentas en bancos e instituciones financieras. Pero, aun así, le queda mucho camino que recorrer ya que el sistema IBAN tiene 11.000 clientes en 200 países y territorios.

“La tecnología Swift o IBAN se desarrolló hace décadas y realmente no ha evolucionado nada”, asegura Brad Garlinghouse, CEO de Ripple. En una entrevista con Bloomberg TV aseguró que hace un tiempo los clientes de IBAN aseguraron que el blockchain no sería una solución. “Ahora tenemos más de 100 de sus clientes que dicen que no están de acuerdo con ellos”, agregó el CEO.

Ripple asegura que en sus laboratorios tienen a más de 100 bancos y proveedores, incluyendo Mitsubishi, UFJ y Standard Chartered. “Lo que estamos haciendo es ir probando con blockachain y ejecutando ordenes día a día”, afirma Garlinghouse