Los mercados bursátiles siguen funcionando bien gracias, entre otras cosas, a la abundante liquidez y el creciente apetito por el riesgo. No es de extrañar que, en consecuencia, desde marzo, las ponderaciones de efectivo hayan caído del 26% al 18% según una encuesta de la American Association of Individual Investors (AAII), y que los fondos del mercado monetario según datos de EPFR hayan registrado unas salidas netas de 78.000 millones de dólares estadounidenses solo en la última semana.

“No obstante, podrían producirse algunas pausas técnicas a corto plazo, en caso de que las perspectivas de recuperación económica no se confirmen. Mientras tanto, la proporción de inversores bajistas según la AAII ha aumentado ligeramente hasta el 45%, el ratio venta/compra se sitúa bastante por encima de su media a largo plazo y, según los índices de fuerza relativa, los mercados de renta variable de Europa y EE. UU. se acercan a un nivel de sobrecompra (vea el Gráfico de la semana)", comenta Stefan Scheurer, Director Global Capital Markets & Thematic Research de Allianz Global Investors.

Por otro lado, la incertidumbre generada en torno a los rebrotes causados por la pandemia vírica también está haciendo mella en los mercados. El crecimiento de casos de Covid19 empieza a dejar su huella en la recuperación económica de EE UU. Las cifras del Departamento de Empleo mostraron que las peticiones iniciales de subsidio por desempleo se incrementaron semanalmente por primera vez desde marzo. "De acuerdo con los datos de la Universidad Johns Hopkins, los casos de coronavirus han sobrepasado los cuatro millones, pero el componente más preocupante es el ritmo de contagio, el último millón se ha alcanzado en las últimas dos semanas", advierte el analista Adam Vettese.

"Adicionalmente a este debilitamiento del panorama económico general, las aerolíneas Southwest y American Airlines echaron un jarro de agua fría a las expectativas de recuperación de la aviación. American Airlines ha anunciado que recortará vueltos, mientras que Southwest reconoce que las cancelaciones están subiendo y que las perspectivas de demanda son débiles de cara al otoño”, comenta.

Por otro lado, Javier Molina, portavoz de eToro en España, advierte que, para el Ibex 35 y desde un punto de vista técnico, “perder los 7.000 puntos supondría ir a buscar los 6.500 puntos”. “El poco interés y volumen generado por el Ibex-35 lo coloca, una semana más, en tierra de nadie. Esto significa que, a la vista del comportamiento de los precios, el rango 7100-8000 sigue dominando la operativa mientras, día a día, esa debilidad manifiesta lo acerca a las zonas clave y peligrosas de soporte. Perder los 7000 puntos supondría ir a buscar los 6500. Por arriba, solo si se rompen los 7500 podremos pensar en un nuevo ataque a los 8000”, explica Molina.