Tesla presentó sus resultados del segundo trimestre el pasado miércoles antes de la apertura de Wall Street. Desde abril a junio la compañía de Elon Musk perdió 390 millones de dólares, a pesar de que las ventas del Model 3 han registrado máximos históricos. Aunque Tesla ha perdido un 50% menos que en el mismo periodo que el año anterior, las expectativas del mercado preveían menores pérdidas por parte de la compañía automovilística.

En el lado positivo de la presentación de resultados se encuadra el aumento de los ingresos del fabricante, que han crecido un 60% hasta los 6.350 millones de dólares. A pesar de ello, también se quedó por debajo de las expectativas que el mercado tenía depositadas.

Al no cumplir los objetivos del mercado, Tesla cayó un 11% en la sesión, una cifra que se suma al 20% perdido desde el pasado mes de enero. En los últimos doce meses, la compañía ha perdido en total un 10,9% de su valor total en bolsa.

A pesar del varapalo, Elon Musk sigue mostrándose optimista y señala que la compañía volverá a ser rentable en la segunda parte del año y confía en llegar a las 360.000 ventas este año. Aunque el objetivo principal es consolidarse en 2020 como una compañía rentable, ya que hasta ahora solo han registrado pérdidas debido a los altos costes de fabricación de cada vehículo.

En la primera parte del año, la compañía que cotiza en el Nasdaq ha perdido 1.110 millones de dólares, un 22% menos de pérdidas que las registradas en el mismo periodo de 2018. Sin embargo, el hecho de haber perdido tres veces más de lo esperado en el segundo trimestre se presenta como un lastre y complican la cotización de la compañía para los próximos meses.

La compañía también aumentó su efectivo y equivalentes a 4.954 millones de dólares en el segundo trimestre, un 34 % más que lo amasado en 2018, gracias a que las mejoras operacionales y el aumento de las entregas generaron 614 millones de dólares de efectivo.