Uber protagonizó el pasado viernes la salida a bolsa más grande desde el 2014. La expectación era máxima, pero el momento no podía ser peor. Con la guerra comercial reavivándose y con Wall Street cayendo duramente, Uber sabía que no lo tendría nada fácil. Pero, el pinchazo ha sido aún mayor, ya que ha perdido un 17% en dos días.

Desde el pasado viernes, y en solo dos jornadas bursátiles, la empresa ha perdido 20.000 millones de dólares en capitalización. De hecho, debutó el viernes con un precio de 45 dólares por acción y ya se encuentra en los 37 dólares.

El precio de la acción de Uber salió en el rango más bajo de la horquilla y antes de la OPV, la empresa rebajó su valoración en dos ocasiones en un intento de paliar la preocupación de los inversores ante su incapacidad de generar beneficios. En 2018 Uber registró pérdidas por valor de 2.359 millones de dólares y para este año, perderá 4.855 millones de dólares según las estimaciones recogidas por Bloomberg.

Al igual que Uber, Lyft también está sufriendo caídas. El principal rival de Uber en Estados Unidos salió con un precio de 72 dólares por acción y ahora se encuentra en los 48,15, es decir ha perdido casi la mitad de su valor.

Ygal Arounian, analista de Wedbush consultado por Reuters, asegura que los inversores deben de ser pacientes hasta que Uber "consiga alcanzar su pleno potencial de monetización y amplíe su capacidad de crecimiento gracias a Uber Eats o a nuevas alternativas de conducción autónoma".

Esta caída también ha repercutido en sus inversores. Por ejemplo, SoftBank, que tiene invertidos más de 9.000 millones de dólares en la empresa a través de su Vision Fund, se ha dejado un 3,3% en la bolsa de Tokio este lunes.