Los tres primeros días de la semana Wall Street cerró en positivo, con el Dow Jones llegando a terminar por encima de 25.000 puntos por primera vez desde marzo. El S&P 500 se llegó a colocar el miércoles por encima de su promedio móvil de 200 días y también superó la marca de 3.000 por primera vez desde marzo. Y en estos datos tiene mucho que ver que las acciones de las compañías financieras tuvieron un impulso en medio del optimismo sobre la reapertura económica y entre los inversores creció el optimismo sobre una posible vacuna contra el coronavirus. 

Pero los malas cifras de la economía han llevado al Dow Jones a cerrar con pérdidas el viernes. El número de estadounidenses que solicitaron beneficios por desempleo se ha quedado por encima de los 2 millones por décima semana consecutiva, con casi 41 millones de estadounidenses en paro. Tampoco ha sido bueno para la economía la publicación de que las exportaciones mensuales colapsaron. También conocimos que el gasto del consumidor, que representa más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, cayó un 13,6% en abril, la mayor caída desde que el gobierno comenzó a seguir la serie en 1959. Pero la confianza del consumidor estadounidense aumentó en mayo al tiempo que aumentaron los ahorros a un máximo histórico, un récord de 10,5%, gracias en parte al estímulo fiscal del gobierno por un valor de casi 3 billones de dólares distribuido cheques de 1.200 dólares a millones de personas.

A esto unimos los malos datos de este mes de la producción manufacturera y la construcción de viviendas.

Esto lleva a los economistas a anticipar la mayor contracción del Producto Interior Bruto en el segundo trimestre desde la Gran Depresión de la década de 1930. El PIB de EE.UU. se ha contraído a una tasa anualizada, mayor de la esperada, del 5% en el primer trimestre, la caída más profunda en la producción desde el 2007-2009. Han aumentado las expectativas de que la economía podría tardar años en recuperarse de la pandemia de COVID-19.

Las decisiones de Trump

Las relaciones entre Estados Unidos y China también aumentan y esto puede afectar a las relaciones comerciales entre ambas potencias económicas. Todo después de que el presidente estadounidense manifestara su descontento por el avance de una ley de seguridad nacional para el territorio de Hong Kong. Además sigue molesto por cómo el país asiático reaccionó al brote de coronavirus que se inició en China. 

En relación con esto, el viernes Donald Trump anunció que Estados Unidos cortará los lazos con la Organización Mundial de la Salud ya que acusa a la OMS de estar “centrada en China” y culpa a la agencia internacional de no actuar bien para atajar el brote iniciado en el país asiático y por ir contra las prohibiciones de la administración Trump de viajar a China en el primer estado de la pandemia. 

“China tiene control total sobre la Organización Mundial de la Salud a pesar de pagar solo 40 millones de dólares al año en comparación con lo que Estados Unidos ha estado pagando, que es de aproximadamente 450 millones al año”, dijo Trump durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.

También noticia de la semana ha sido la firma, por parte de el presidente estadounidense, de una orden ejecutiva para eliminar algunas de las protecciones legales tradicionalmente otorgadas a las redes sociales.Todo después de que por primera vez Twitter hubiera etiquetado uno de los tuits del presidente como que “empujaba a falsas afirmaciones” en el que Trump afirmaba que las papeletas de votación por correo para las elecciones de noviembre próximo no eran muy fiables. Esto hizo que Twitter perdiera un 4.45%.

La orden ejecutiva, que se propone modificar la llamada Ley de Decencia de las Comunicaciones que ofrece protección legal a plataformas como Facebook, Twitter o YouTube en ciertas circunstancias y no se hacen responsables del contenido publicado por sus usuarios, autoriza a los reguladores estadounidenses a evaluar si las redes sociales deberían ser legalmente responsables de lo que publican los usuarios y a aumentar la responsabilidad legal de dichas plataformas sobre el contenido que publican sus usuarios.

Compañías estadounidenses

Esta semana Hertz se declaró en bancarrota en EEUU y Canadá pero no en Europa ni en Oceanía. La empresa estadounidense de alquiler de automóviles fundada en 1918 y con sede en Florida ha visto como se ha diezmado el mercado de alquiler de vehículos desde que se inició la pandemia. Hertz, que tiene una deuda de aproximadamente 19.000 millones de dólares, no alcanzó un acuerdo con sus principales acreedores. “El impacto de la COVID-19 en la demanda de viajes fue repentino y dramático, y provocó una disminución abrupta en los ingresos de la compañía y en las futuras reservas”, decía un comunicado de la empresa. Es la última víctima de la pandemia de coronavirus. En las últimas semanas el sector retail ha sido uno de los más afectados con varias bancarrotas entre los que se encuentran JCPenney, Neiman Marcus y J.Crew. 

También en bancarrota se ha declarado en Estados Unidos la aerolínea LATAM, la más importante de Latinoamérica. Buscan herramientas para transformar al grupo “acorde a la nueva realidad”. Además sus filiales en Colombia, Chile, Ecuador y Perú han iniciado un proceso voluntario de reorganización y reestructuración de la deuda en Estados Unidos.La compañía quiere trabajar con acreedores, obtener nuevas vías de financiación y reducir sus deudas. 

También en el sector aeroespacial, la estadounidense Boeing ha despedido esta semana a casi 7.000 trabajadores en EE.UU. y planea más despidos, hasta los 16.000, en los próximos meses. Todo debido a la crisis provocada por la pandemia en el sector. 

Además esta semana hemos conocido algunos resultados empresariales coo los de la mayorista estadounidense Costco tuvo un beneficio un 7,5% menor al del mismo periodo del año anterior. En concreto fue de 838 millones de dólares. Sin embargo sus sus ingresos aumentaron un 7,8%, hasta los 113 millones de dólares. 

Tampoco le fue bien a la Nordstrom que vende moda y complementos. Debido al cierre de las tiendas la cadena reportó que bajó casi un 40% las ventas “in situ” pero aumentaron las en línea un 5%. En total fueron de 1.100 millones de dólares. Y han comunicado que tienen previsto abrir todos sus establecimientos en el país para finales de junio. 

Esta semana también fue noticia en Estados Unidos el fallido lanzamiento debido al mal tiempo Cabo Cañaveral, Florida, de SpaceX de la NASA. Se intentará nuevamente lanzar la misión Demo-2 el sábado 30 de mayo con dos astronautas a bordo y sino el domingo 1 de junio a las 3 de la tarde.