AWS ofrece una plataforma con infraestructura de software, llamado coloquialmente como nube, suficiente para tener alrededor de un millón de clientes (empresas, Gobiernos, etc.) en 190 países alrededor del mundo, los cuales ofrecen diferentes servicios a miles de millones de usuarios de Internet. Algunas de las compañías tecnológicas más importantes del mundo como Netflix, Uber o Spotify, trabajan con este sistema.
En concreto, la nube de Amazon ofrece servicios de almacenamiento en la nube para compañías en todo el mundo y además ha logrado contratos con al menos 1.700 agencias gubernamentales. La infraestructura de AWS se encuentra focalizada en 11 zonas alrededor del mundo, desde las que proveen servicios de hospedaje web y de inteligencia además de análisis de datos para ocho de cada 10 nuevas aplicaciones para teléfonos móviles, según Herman Pais, Director de Marketing de AWS en Brasil.
Los servicios que provee tienen la facilidad de acercar a compañías de tecnología, oficinas gubernamentales, centros educativos, entre otros a los usuarios de internet, a través de aplicaciones móviles o sitios web en todo el mundo. Es altamente probable que una aplicación común esté hospedada con AWS y el usuario final no esté al tanto. Además del hospedaje que ofrece la compañía está el análisis de datos, que permite que sus clientes puedan ofrecer servicios mejor enfocados para los usuarios finales.
Las empresas que desean tener información hospedada en AWS, enfrentarán reducciones de gastos significativos con respecto a las empresas que deseen asumir los costos de poseer sus propios servidores, dijo Pais a un medio latinoamericano, quien además estimó que los servidores que usan los particulares tienen alrededor de 15% de ineficiencia, además de vulnerabilidad ante ataques informáticos. Uno de los secretos de la nube de Amazon se encuentra en la arquitectura con la que fue diseñada, que permite que esté distribuida, que sea muy segura y resistente ante los retos a los que se pueden enfrentar sus clientes.
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