Cuenta atrás de 2015: el Ibex supera los 9.600 puntos de la mano del crudo

Con los movimientos de los grandes bancos centrales en el retrovisor, a escasos días de que acabe el ejercicio y sin apenas referencias macro de relevancia, los pocos gestores e inversores que se mantienen en el mercado vigilan los movimientos del crudo y éste apenas da buenas noticias. Estabilizado entre los 36 y los 37 dólares, el "oro negro" ha coqueteado con niveles no vistos desde 2004 y este derrumbe, para el que de momento no parece haber freno, está teniendo ya importantes consecuencias para la propia Arabia Saudí, abanderada principal de la "no reducción" de la producción y de la cruenta batalla por la cuota de mercado.

El Gobierno ha reconocido un déficit en 2015 del 16% del PIB, casi 90.000 millones de euros, por el hundimiento del petróleo. Asimismo, ha anunciado un aumento del 50% en el precio de la gasolina, como parte de su plan para reducir el elevado gasto público. Desde Renta 4 indican que "Se calcula que el precio del Brent utilizado está en 37 dólares por barril, si bien otras fuentes indican que esta cifra podría reducirse a 29".

A principios de noviembre, el Banco Central Europeo (BCE) señalaba en su boletín mensual que la inestabilidad en los precios del crudo se asienta principalmente en las perturbaciones de la oferta y el aumento de la incertidumbre mundial, hablaba también de la debilidad de la demanda, pero en menor medida. Desde Citi destacaba que "curiosamente, de esta forma identifica al petróleo no tanto como el determinante como una consecuencia, su inestabilidad, de la propia inestabilidad de los mercados. Como ven, un proceso que se retroalimenta".

Más allá de los vaivenes del "oro negro", la atención se ha centrado en la publicación de la confianza del consumidor de Estados Unidos correspondiente al mes de diciembre. Dato que ha arrojado un repunte hasta niveles de 96,5 desde 93,8 esperado y 92,6 previo.

Link Securities destaca que "con el sector manufacturero cerca de entrar o ya en recesión, es el consumo privado el que está ‘tirando’ de la economía norteamericana, de ahí la importancia de este indicador adelantado, ya que cualquier atisbo de que los consumidores están perdiendo confianza en el devenir de su economía supondría un duro golpe para la renta variable de este país".

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