Hemos estado escuchando advertencias sobre la inminencia de una recesión en EE.UU. y el hecho de que la curva de rendimiento se haya invertido varias veces se utiliza a menudo como prueba de ello. Sin embargo, es importante señalar que, aunque la curva de rendimientos es sin duda un indicador clave para una recesión, no todas las inversiones conducen a recesiones. Por lo tanto, es importante utilizar la curva junto con otros indicadores.
Tono mixto de los datos
Los datos económicos actuales y los principales indicadores muestran un panorama mixto, sin embargo, creemos que, en este caso, la curva de rendimiento inversa no indica una recesión. En primer lugar, aunque se observa claramente una ralentización del crecimiento económico, el sector servicios sigue mostrando una situación relativamente robusta, en comparación con el sector manufacturero, mucho más débil. En segundo lugar, hay que tener en cuenta el consumo. Aproximadamente el 70% del PIB de EE.UU. depende del consumo privado, es decir, de la disposición de los consumidores a comprar. Previamente a las recesiones anteriores, el número de solicitudes iniciales de subsidios por desempleo aumentó, lo que aún no ha ocurrido. Mientras los consumidores conserven sus medios de subsistencia y no se restrinja su consumo, en nuestra opinión es poco probable que se produzca una recesión.
Resultados empresariales
Si los beneficios disminuyeran de forma sostenible y las empresas se vieran obligadas a despedir a sus empleados, esta situación podría cambiar. Sin embargo, actualmente esperamos que los beneficios empresariales se mantengan relativamente constantes en 2019 y vuelvan a aumentar en 2020. La actual política de apoyo del banco central, las elecciones presidenciales del próximo año y el hecho de que no preveamos una nueva escalada en la guerra comercial sólo refuerza nuestra opinión de que es poco probable que se produzca una recesión inminente.
2019-12-13 20:47:14