DIRIGENTES entrevista a Ami Bondía, creadora del movimiento 'Mundo de Valientes’ y autora de ‘Energía vitalista’
Gestión y LiderazgoIsabel Garrido
| 21 ago 2024
Comunicadora, doctora en Periodismo, emprendedora, consultora, formadora, conferenciante, creadora del movimiento ‘Mundo de Valientes’ y autora de varios libros, Ami Bondía ha charlado con DIRIGENTES para descifrar las cinco claves que deben aplicarse para afrontar los retos “con actitud ganadora y mirada de oportunidad”.
La resiliencia y la determinación son dos habilidades imprescindibles para todo profesional en el mercado actual y, especialmente, para aquellos que ocupan puestos de liderazgo por ser ejemplo e inspiración para su equipo.
La resiliencia nos permite ser fuertes y flexibles ante los retos; ser capaces de gestionar los problemas e incluso convertirlos en oportunidades. La segunda, tiene que ver con la perseverancia y el foco en los objetivos. Por ello, la mejor manera de trabajar en estos aspectos sería empezar por uno mismo y animar y valorar cuando las personas del equipo destacan por estas habilidades.
En este sentido, los principales beneficios serán tanto a nivel humano: aumento de la motivación, la creatividad, el compañerismo y la salud mental del equipo, entre otras. Como a nivel de facturación al aumentar la productividad. Por todo ello, las empresas que quieran brillar en este nuevo entorno BANI (cambiante e incierto), deberán de invertir en impulsar la Energía Vitalista de sus equipos.
Si queremos impulsar la resiliencia y determinación, y por tanto, la Energía Vitalista se recomienda trabajar en cinco claves:
A) AUTOCONOCIMIENTO
Es la comprensión profunda de uno mismo, incluyendo emociones, pensamientos, fortalezas, debilidades, valores y motivaciones. Implica la capacidad de reflexionar sobre las experiencias y estados internos, identificar las propias emociones y entender cómo influyen en las acciones y decisiones. El autoconocimiento nos ayuda a entender quiénes somos, qué nos impulsa y cómo reaccionamos ante las distintas situaciones.
En relación con ese aspecto, hay acciones muy sencillas que, con paciencia y compromiso, pueden tener grandes resultados. Por ejemplo:
Hazte preguntas. Reflexionar sobre nuestros valores, metas o sueños puede ser la puerta de entrada a respuestas profundas. Se puede empezar con: ¿qué me hace feliz?, ¿qué me motiva?, ¿cuáles son mis mayores fortalezas y debilidades?
Experimenta nuevas actividades. Explorar diferentes pasatiempos, actividades o lugares pueden desafiar nuestros límites y descubrirnos aspectos de nosotros que desconocíamos.
Aprende de las relaciones interpersonales. Observar cómo interactuamos con diferentes personas y qué dinámicas emocionales surgen puede aportarnos información interesante sobre nosotros mismos.
Busca feedback. Pedir a los compañeros o mentores que nos proporcionen retroalimentación honesta sobre nosotros nos puede ayudar a obtener diferentes perspectivas de uno mismo.
Analiza tus experiencias pasadas. Reflexionar sobre momentos significativos de nuestra vida, tanto positivos como negativos, nos da información valiosa sobre nuestra manera de reaccionar ante las circunstancias, nuestras emociones y aprendizajes.
Practica el estado de presencia (el “aquí y ahora”). Estar atento a cómo respondemos emocionalmente en conversaciones y situaciones sociales nos ayuda a entender nuestras reacciones y a identificar posibles áreas de mejora.
Finalmente, recordar que el autoconocimiento es un proceso continuo y gradual. No podemos esperar obtener todas las respuestas de inmediato. Hay que darse tiempo para explorar y comprender nuestra naturaleza.
B) MENTALIDAD BOOM
La mentalidad ganadora o mentalidad del “sí se puede” nace de la confianza en las capacidades de uno mismo para superar la adversidad y salir aún más fuerte de ella, como el Ave Fénix.
¿Y por qué BOOM? Porque activarla es hacer explotar todas las capacidades y posibilidades que tenemos dentro.
Vamos a desgranar las partes de la Mentalidad BOOM:
B- BUSCA TU PASIÓN. Invierte el tiempo que haga falta en encontrar aquello que te apasiona. Porque la mentalidad ganadora se activa cuando nos movemos con el fuego de las entrañas. Y solo desde ahí es posible ver caminos donde antes no había salida y sacar fuerzas de donde no había nada que rascar.
O- OMITE LÍMITES. Aquí tenemos dos tipos de frenos: internos y externos. Los primeros apuntan al auto-diálogo. Si somos personas que nos juzgamos de manera dura con frases como “no valgo para esto”, “no voy a conseguirlo” será difícil actuar con la confianza que se necesita en los momentos adversos. Por ello, hay que trabajar para que nuestra voz interior sea de empoderamiento. Crear afirmaciones positivas del tipo “todo va a ir bien”, “ va a ser un éxito” y repetirlo a modo de mantra es una manera de entrenar un auto-diálogo saludable.
Los externos hacen referencia al entorno. ¿Nos rodeamos de personas que nos impulsan o que nos empequeñecen? Debemos buscar personas que crean en nosotros y nuestra capacidad o de lo contrario será más difícil enfrentarse a los retos de la vida.
O- OLVIDA EL CONFORT. Pasa a la acción. Las mejores oportunidades en la vida ocurren cuando somos valientes y nos movemos para intentar que las cosas ocurran. Esta idea no es ser temerario. De hecho, todo lo contrario: es tomar decisiones con estrategia y actuar de manera inteligente. Pero estar en movimiento nos hace avanzar y, aunque las cosas no salgan como esperamos, siempre habrá un aprendizaje que nos permitirá acercarnos al éxito en la siguiente oportunidad.
M- MARCA LA DIFERENCIA. Está muy bien tener referentes y personas con las que inspirarnos, pero si queremos desarrollar la mentalidad BOOM será esencial sacar toda nuestra esencia y autenticidad.
C) ESTRATEGIA
Hace referencia a la necesidad de tener un plan de acción para superar un reto o alcanzar una meta. Nadie pasa del cero al cien de la noche a la mañana. Así que para ello, recomendaría trabajar el llamado “cuadro de mando”. Un ejercicio que consiste en dividir en pequeñas metas a corto y medio plazo el gran objetivo propuesto. De esta manera con foco y de una manera realista, paso a paso, iríamos acercándonos a él. Por supuesto, se trata de un plan “vivo”, es decir, abierto a los cambios, ya que no solo la vida está llena de imprevistos sino porque cada vez que superamos una pequeña meta se abren nuevas oportunidades que pueden facilitarnos el acceso a nuestra gran meta.
En este punto, es importante aprender a relativizar las cosas, darles la importancia justa e implementar técnicas que aumenten nuestra productividad.
D) OPTIMIZAR RECURSOS
Este aspecto tiene que ver con la adquisición de buenos hábitos en todos los campos de la vida: nutrición, deporte, descanso… Porque ya se sabe que “mens sana in corpore sano”.
E) GRATITUD
Consiste en valorar los aspectos no materiales de la vida así como el papel que desempeñan ciertas personas en nuestro bienestar emocional. La gratitud es una de las emociones más potentes que existen ya que bloquea la posibilidad de sentir otras menos positivas como ira, resentimiento, envidia, rencor o arrepentimiento. Por tanto, es una fuente de Energía Vitalista y felicidad. Y una habilidad clave en la resiliencia y la autogestión.
Si desarrollamos estas cinco claves en nuestro día a día, seremos capaces de afrontar los retos que nos traiga la vida con actitud ganadora y mirada de oportunidad.
Las cinco claves de las que hemos hablado se ponen a funcionar en el día a día. Se aprenden a través de un trabajo individual pero también por “contagio”. Así que como líderes debemos de ser ejemplo y promover y premiar este tipo de actitudes en el equipo. Pero también, y siempre que se pueda, una buena manera de resetear e impulsar la Energía Vitalista de una manera intensiva es a través de conferencias y formaciones que con ideas, experiencias y dinámicas permitan un aprendizaje intensivo y aplicable de una manera rápida y efectiva.
Las Personas Pilas son aquellas que despiertan en nosotros el llamado “Efecto Pigmalión”. Un concepto que se reduce, en su versión positiva, a la siguiente idea: “si te rodeas de personas que creen en ti más que tú en ti mismo, crecerás más allá de tus posibilidades”. También se llama la “Teoría de la Profecía Autocumplida” porque buscamos satisfacer las expectativas de las personas que nos rodean (dentro de unos límites saludables).
Por supuesto, este efecto tiene su versión contraria, la negativa. Pero esa no nos interesa. Nuestro objetivo será siempre rodearnos de la gente que nos vea con ojos de grandeza porque así nos haremos más libres y fuertes. Que nos hablen con un lenguaje lleno de esperanza y no de miedo. Aquellas personas que ante las adversidades de la vida ofrecen explicaciones pesimistas tienden a incentivar la renuncia a los retos y evitarlos a toda costa. Pero aquellas otras que ofrecen explicaciones optimistas, fomentan la perseverancia y la búsqueda de nuevos retos que generan crecimiento y mejora.
De la misma manera, busquemos personas que valoran nuestro esfuerzo (“qué gran labor. Se nota que has trabajado duro”) y no tanto nuestra inteligencia y habilidades innatas (“qué gran labor. Se nota que eres inteligente”). Porque como dice Carol Dweck, experta en psicología, solo en el esfuerzo está la posibilidad de crecimiento y mejora. Y esa es la esencia de la mentalidad BOOM de la que antes hablábamos.
En nuestro país tenemos la suerte de tener muchos emprendedores y empresarios llenos de Energía Vitalista. Te lanzo un par de ejemplos muy cercanos.
Por un lado, Patricia Bondía, con un doctorado en biotecnología y larga experiencia en laboratorios de todo el mundo, se encontró frustrada por la falta de apoyo institucional a la ciencia y decidió aplicar toda su Energía Vitalista en crear su propio modelo de negocio que uniera sus pasiones: la ciencia, el arte y la tecnología. A día de hoy es CEO de “Smalling 3D” y de “Scientific Videogames”, trabaja con prestigiosos laboratorios de Estados Unidos, Japón, Alemania, España… y ha sido galardonada con el Premio Emprendedora de la Comunidad de Madrid (2023) y el Premio al Proyecto Emprendedor STEAM 2023 del INJUVE (Instituto Nacional de la Juventud).
Y por otro lado, Ester Martínez es una mujer emprendedora que creó en su tierra, Elche, la academia de idiomas “Inglés for ever”. Al llegar la pandemia y cerrar su local se quedó sin facturar. Su actitud ante esta nueva realidad fue comenzar su academia en formato virtual. Con resiliencia y determinación no solo salió adelante sino que multiplicó su facturación al poder llegar a clientes de todo el mundo. A día de hoy, su modelo de negocio es híbrido ofreciendo a sus alumnos la posibilidad de estudiar en presencial o en online.
De este modo, varios estudios, como el de Angela Duckwoth (Universidad de Pensilvania, Estados Unidos) nos indican cómo la resiliencia y la determinación son a día de hoy factores más importantes para el éxito que el propio coeficiente intelectual.