“Recomendamos crear un Plan de Negocio en una sola hoja para que se pueda tener la visión completa de hacia dónde vamos, cómo vamos y con quién vamos”
Gestión y LiderazgoMáximo Alejandre, socio y fundador de Estrategízate
| 30 may 2024
Hay muchas empresas que creen tener un Plan de Negocio, y lo que realmente tienen en un deseo. Sin maldad ni malas intenciones en muchos casos, pero son deseos.
De hecho, hay 5 diferentes estados o niveles que detectamos en las empresas y que muchas veces son secuenciales, o sea, se empieza en el básico y se va evolucionando hasta el nivel 5.
El primero de ellos y más básico (y peligroso) es que no hay Plan.
Se va haciendo sobre la marcha, confiando en que todo irá bien, y lo que salga, salió. Pero claro, cuando algo va mal, cuando algo se tuerce y hay que corregirlo con urgencia, cuando caen las ventas más de un 25% o el margen decrece sin saber por qué decrece, entonces vienen las prisas.
Y el desconcierto de por dónde empezar.
El segundo nivel son las empresas en las que sus Planes de Negocio más que Planes son deseos.
Tenemos el número (el porcentaje que queremos crecer), ya lo hemos puesto, pero no está conectado ni asociado a nada. Un empresario me dijo esto:
Pues eso. El riesgo de que tus objetivos no estén conectados con nada es que no se consigan nunca.
El tercer nivel es el nivel jaleo.
Son empresas que tienen los indicadores clave actualizados los días 10 de cada mes, lo que significa que un tercio del mes se ha perdido ya. Y en este tipo de empresas los indicadores no son uno ni tres, no. Son más bien tirando a infinito. Y cuando tienes tantos objetivos consigues el efecto contrario, que las personas se focalicen en uno sólo.
Cuarto nivel, tienes tu Plan de Negocio pero no te funciona.
Aquí ya es donde hay que empujar el compromiso y las responsabilidades de cada uno para hacer que las cosas pasen, para que cada uno haga lo que tenga que hacer y la suma de todos aporte lo que tenga que aportar. ¿Cómo? Con liderazgo, con un liderazgo efectivo no de aparentar, sino de hacer y ser ejemplo.
Y el último y en el máximo nivel están las empresas Top, las que tienen un plan y les funciona. Y curiosamente, o no, en todas estas empresas nivel Top normalmente se cumplen estos tres hábitos: tienen claro su objetivo donde ponen foco, son exigentes con el qué y flexibles con el cómo, y son rápidos y ágiles en sus respuestas.
A partir de aquí, ¿cómo realizar un Plan de Negocio ágil y efectivo? ¿Qué hay que tener en cuenta para ser rentables en el proceso de transformación al que nos tiene que llevar el Plan, nuestro Plan? Nosotros recomendamos crear un Plan de Negocio en una sola hoja para que se pueda tener la visión completa de hacia dónde vamos, cómo vamos y con quién vamos. En una hoja y de forma muy ejecutiva.
Los principales aspectos que deben definirse en el Plan de Negocio posiblemente ya los conoces. El reto es darle sentido real y conectarlo todo para que fluya desde el Objetivo hasta la responsabilidad individual para con ese Objetivo, y que fluya también entre departamentos para evitar silos o estancamientos por contradicciones o egos, muy típicos en empresas grandes.
El primer aspecto es el objetivo, lo que queremos conseguir de una manera muy concreta y cuantificada, que ha de estar enfocado y consensuado con los equipos para mejorar su compromiso y su trabajo transversal.
El segundo es la estrategia, el camino, las fórmulas para conseguir nuestro propósito que han de estar muy perfiladas y alineadas con el objetivo para que no haya contradicciones y todo fluya.
El tercero son las acciones, el conjunto de medidas que van a servir para que la estrategia eche a andar. Son esos “pequeños” hitos, ese paso a paso que sumado a nivel colectivo hace conseguir el objetivo.
El cuarto son las responsabilidades. Debe estar claro quién y quiénes van a ser las personas que deben ejecutar las acciones vinculadas al Plan, que tengan claro cuál es su misión y su contribución al objetivo.
El último punto tiene que ver con indicadores, medidas y tiempos. Porque si no se mide no se ve, y lo que no se mide no se mejora. El seguimiento es muchas veces el talón de Aquiles de los Planes. Es necesario diseñarlos al principio como parte del plan es una buena práctica.
En definitiva, nosotros siempre te recomendaremos tener un Plan de Negocio, tener TU PLAN de Negocio.
Y por cierto si hay partes de este artículo que te resuenan no me digas eso que no tienes tiempo. Dime que tienes otras prioridades más importantes.
O eso crees.