Su proceso de internacionalización comenzó en 2007 y ya cuenta con más de 300 establecimientos distribuidos en 13 países diferentes. Un proceso que prevén continuar a lo largo de este 2018 de la mano de su nueva imagen. España es un país de tapas y pinchos. Esa manera de consumir forma parte de nuestra cultura […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 12 jun 2018
Su proceso de internacionalización comenzó en 2007 y ya cuenta con más de 300 establecimientos distribuidos en 13 países diferentes. Un proceso que prevén continuar a lo largo de este 2018 de la mano de su nueva imagen.
España es un país de tapas y pinchos. Esa manera de consumir forma parte de nuestra cultura y así lo recoge la Marca España. Y con la vocación de liderar una forma de consumo tan nuestra nació Lizarran hace 30 años. Inspirada en la gastronomía española inauguró su primer establecimiento en 1988 en Sitges (Barcelona), aunque tendrían que pasar 10 años hasta que diera el paso para abrir la que fuera la primera franquicia de la compañía.
Tres décadas después, la marca presume de ser una de las enseñas españolas de restauración más veteranas del país y ya ha superado la barrera de los 200 millones de pinchos vendidos. El ranking “Top 100 Global Franchises” ha situado a Lizarran en el primer puesto de franquicias que desarrollan su actividad en el sector de la restauración en Europa y en el puesto 21 del ‘Top 25’ a nivel global.
EXPANSIÓN INTERNACIONAL
La marca, propiedad del grupo Comess, comenzó su aventura fuera de las fronteras españolas en 2007. El Principado de Andorra fue el primer destino elegido para esta andadura internacional que no ha cesado desde entonces, especialmente, en el continente americano. EE UU, El Salvador, México, Guatemala, Costa Rica, Panamá o Ecuador son algunos en los que está presente.
La compañía opera fuera de España bajo el régimen máster –franquicia. Esta fórmula, -una de las más recurrentes para las cadenas en su salto en el exterior-, basa su estrategia en otorgar al máster-franquiciado el derecho exclusivo a la explotación de una marca en ese país, así como la posibilidad de franquiciar a terceros.
Tras inaugurar su primer local en Marruecos en el año 2012, el grupo propietario de otras marcas como Pasta City, Cantina Mariachi o BeZumm, decidió lanzarse a la conquista de los paladares asiáticos y más concretamente en Japón. También está presente en Georgia e Italia. Así, la firma sopla velas con la expansión por 13 países y más de 300 establecimientos operativos en todo el mundo, que se traducen en 4.000 empleados.
En su constante apuesta por la innovación, la marca ha decidido dar una vuelta de tuerca a sus famosas vitrinas para albergar productos sin gluten. En concreto, ha lanzado una carta específica para las personas celiacas que incluye magro con tomate y patatas asadas, alitas de pollo barbacoa con patatas asadas y albóndigas en salsa de arroz, además de un panecillo también sin gluten.
De cara a este 2018 las expectativas se tornan halagüeñas. Desde Lizarran planean más aperturas y continuar con su desarrollo por otros mercados. Para alcanzarlo, su estrategia pasa por el reposicionamiento de la marca y un rediseño de los establecimientos, pero siempre respetando su esencia como una ‘Casa de pinchos’.
MANUEL ROBLEDO, PRESIDENTE DEL GRUPO COMESS
Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid y MBA por el Instituto de Empresa y ADECA por el Instituto Internacional de San Telmo, Manuel Robledo ostenta el cargo de presidente y fundador del grupo Comess. Cuenta con una dilatada experiencia en puestos directivos dentro del sector de la distribución y la restauración en España. Ha sido director de hipermercados Jumbo (en el momento actual Alcampo), director general del Grupo Alfaro y supermercados Dagesa, Distop y Sucasa. También encabezó el grupo Zena. Además de ser consejero en Grupo Siro, supermercados La Despensa y de Araven, entre otros, en su corriente emprendedora, Robledo ha fundado la consultora I&R Partners, dedicada a las operaciones de fusiones y adquisiciones.