Google lleva tiempo anunciando la retirada de las conocidas cookies y, finalmente, la fecha estimada es el segundo semestre de 2024. La medida tomada por el gigante tecnológico revoluciona significativamente el sector publicitario y su consecuente contribución al tejido empresarial para la recogida de los datos del público objetivo. Como respuesta, especialistas en marketing como […]
Marketing y comunicaciónDirigentes Digital
| 28 abr 2023
Google lleva tiempo anunciando la retirada de las conocidas cookies y, finalmente, la fecha estimada es el segundo semestre de 2024. La medida tomada por el gigante tecnológico revoluciona significativamente el sector publicitario y su consecuente contribución al tejido empresarial para la recogida de los datos del público objetivo.
Como respuesta, especialistas en marketing como la compañía Qualifio, desarrollan estudios para fomentar la utilización de herramientas por parte de las empresas que les ayude a recopilar esa cotizada información de sus clientes respetando la privacidad de los mismos y la propiedad de la marca. La solución aportada es recopilar información de los usuarios a través del marketing interactivo y de fidelización empleando para ello métodos first-party data.
A pesar de que existen varios modelos de esta tipología de marketing, según Antonio Molina, CMO de Qualifio, aclara que el empresario debe tener en cuenta que puede acceder a ello a través de datos declarativos y datos sobre el comportamiento de sus clientes. Mientras que los primeros facilitan información como el nombre, el mail o la dirección a través de formularios voluntariamente proporcionados o encuetas, los segundos se obtienen a través de servicios de Google como el Analytics y son los que facilitan los datos que los usuarios completan en una web.
Antonio Molina, CMO de Qualifio
Entre los principales beneficios que los datos recogidos a través de first-party conllevan está el respeto a la privacidad de los usuarios o resultar ser un método infalible para recoger información útil a las marcas. Sin embargo, existen otras ventajas más a tener en cuenta para recoger datos utilizando este método.
La fiabilidad que aporta los first-party es una de las principales ventajas a destacar pues, al ser recopilados directamente de los propios usuarios, esa información resulta más precisa y fiable. Esto se resume en datos de mayor calidad y potencialmente más relevantes para las empresas.
Además, la información recogida de esta manera es una manera de garantizarse la legalidad de su procedencia. Son los propios encuestados quiénes están aportando esos datos de manera voluntaria y para qué serán utilizados, por lo que la privacidad y la protección de la misma están garantizados.
Por otro lado, al ser recopilados por la propia marca esos datos les pertenece, suponiendo un ahorro económico al no necesitar destinar parte del presupuesto de la organización a la adquisición de bases de datos de terceros. Es una manera por tanto de destinar ese presupuesto a unos objetivos diferentes.
Son diferentes los estudios que demuestran que las auditorias de las empresas son claves para la evolución y competitividad de las mismas. Conocer de primera mano la opinión de terceros sobre la marca ayuda notablemente a ello, según Molina. Obteniendo información sobre la audiencia, los negocios pueden conocer mejor a su público objetivo y comunicarse con ellos de manera más personalizada.