Sea por el efecto de las divisas, porque sus apuestas en Brasil y Norteamérica no terminan de arrancar, o porque se están produciendo más catástofres de las esperadas, el caso es que Mapfre encadena el segundo año consecutivo en el que sus beneficios se reducen. El presidente ha reconocido en la presentación de los resultados que "ojalá hubieran sido mejores". En todo caso, Antonio Huertas cree que en el momento en que Estados Unidos y Brasil funcionen como la compañía espera, Mapfre "volverá a dar un salto en sus resultados".

En esta ocasión, Mapfre ha achacado la bajada de los beneficios a unas provisiones de 173 millones de euros realizadas en el balance con la intención de cubrir "un deterioro parcial de fondos de comercio" en Estados Unidos. En cualquier caso, Huertas considera que esta ha sido una decisión prudente y "propia", cuando ha sido preguntado acerca de si era una medida impuesta desde organismos externos.

Una vez finalizado el Plan Estratégico, se comprueba como el valor de Mapfre en bolsa apenas ha crecido unas décimas (0,4%), si bien es cierto que en los últimos tres años el índice de referencia español se ha contraído un 10,5%. En referencia a los planes futuros de la aseguradora, Huertas ha eludido hablar de cifras o de expectativas, explicando que "son tiempos complicados y todo genera más impacto". "El rigor nos obliga a ser prudentes", ha concluido en ese aspecto.

En esa línea, hablando de las incertidumbres que vive el mundo económico y empresarial, considera que las perspectivas han mejorado con el cambio de gobierno en Brasil, uno de sus mercados prioritarios. Con respecto al Brexit, afirma que "no es ningún problema para Mapfre".

Sí que ha sido más crítico con la situación de España. Dada la ralentización de la expansión económica de nuestro país, insiste en que hay que mantener la prudencia, pero que "no tiene que cundir el pánico" ante las expectativas más moderadas. En todo caso, advierte de que "España necesita crecer más para reducir el desempleo".