Para una empresa tan internacionalizada como Santander, cualquier cambio o novedad a nivel mundial tiene incidencia sobre su negocio. No será el caso de la guerra de Rusia y Ucrania, dado el escaso peso del banco en esos dos países.

En ese sentido, la presidenta del banco, Ana Botín, ha explicado a los accionistas que el Santander no tiene presencia en Rusia ni en Ucrania y que la exposición crediticia directa ronda los 80 millones de euros en total. Por ello, Botín asegura que la entidad mantiene sus objetivos y compromisos anunciados.

"Nuestro modelo de negocio, y en especial nuestra diversificación, nos proporciona una base muy sólida para crecer. Esperamos mantener una alta rentabilidad en América y mejorar la rentabilidad en Europa. Como consecuencia de ello y basándonos en el consenso económico actual, confiamos en alcanzar los objetivos financieros de 2022 que anunciamos en febrero”, confirma la presidenta.

Tales compromisos son los siguientes:

-Incremento de los ingresos en un 5%.

-Ratio de eficiencia del 45%.

-Retorno sobre el capital tangible (RoTE) del 13% y ratio de capital CET1 fully loaded del 12%.

-Crecimiento del beneficio por acción y del valor neto contable.

Durante la Junta General de Accionistas, se han aprobado diferentes puntos, entre los que destaca el reparto de un dividendo complementario de 5,15 céntimos de euros por acción, que se hará efectivo a partir del 2 de mayo. Así, el dividendo total alcanza los 10 céntimos de euros por acción, por lo que Santander destinará 3.400 millones de euros a remunerar al accionistas.

Botín mantiene la prudencia en este aspecto, pero aun así garantiza a los accionistas que al menos el 40% de los beneficios se destinarán a dividendos.

También se ha aprobado la renovación de José Antonio Álvarez como consejero delegado, así como la reelección de Belén Romana y Henrique de Castro, que son consejeros externos independientes, y de Luis Isasi y Sergio Rial, que son consejeros externos.

Resultados del trimestre

Botín ha aprovechado para defender la estrategia del banco, marcada por la diversificación geográfica. "La diversificación demostró ser una ventaja competitiva durante la crisis financiera de 2008 (...) y explica por qué Santander siempre ha sido uno de los bancos más resilientes en los test de estrés".

Así, el primer trimestre de 2022 aún no refleja los efectos del aumento de la inflación y de la guerra, que pueden afectar al consumo y al crédito. Por el contrario, Botín afirma que "la actividad comercial se ha mantenido fuerte", mientras que la producción de créditos se incrementa un 8%.

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