El III Congreso de Sociedad Civil en España celebrado en el emblemático recinto madrileño Wizink Center se dio cita ayer, 27 de abril, con un significativo lema: “Re-Generar España”. Con ponentes de primera y durante una jornada en la que se suceden diferentes mesas redondas, todas ellas con el objetivo común de ensalzar el valor de la humanidad a través de la evolución social y tecnológica, teniendo en cuenta los diferentes actores que interactúan en un escenario de incertidumbre global.

Carlos Andradas Heranz, Rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelay y Rector de la Universidad Complutense de Madrid presidió la mesa redonda titulada “Nuevas Transformaciones Sociales: Regenerar la educación y la ciencia, la igualdad y la inclusión, desde el humanismo y la fraternidad, como motor del cambio social”. La misma contaba con congresistas de la talla del Padre Ángel García, presidente de Mensajeros de la Paz; Ignacio Buqueras y Bach, Presidente de la Fundación ADIPROPE para la Difusión y Promoción del Patrimonio Mundial de España; Sabina Camacho, presidenta de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores -CEOMA-; Ana Bujaldón Solana, presidenta de la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias –FEDEPE y Javier de Cendra, Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Empresariales de la Universidad Francisco de Vitoria.

Del lado de la revolución tecnológica

La tecnología es una realidad a la que no hay que temer, si no saber aprovecharse de todos los beneficios que genera a la humanidad, sin olvidar jamás que la base de todo es el ser humano. La sociedad tiene que aprender a beneficiarse de todo lo que la digitalización conlleva, conociendo lo que la ciencia o la Inteligencia Artificial (IA) hace por lo evolución del hombre, es un orgullo que la humanidad debe llevar por bandera, tal y como declara el Padre Ángel.

Convivir con los avances científicos y progresos que se suceden diariamente en beneficio de un mundo mejor, debe ser clave para las personas. Una transformación de la sociedad que no depende exclusivamente de la tecnología, sino también de las personas y la fraternidad que se dé entre ellas.

La educación es parte fundamental en todo este proceso como bien se exponía durante el simposio. No se trata solo del conocimiento sobre los avances, sino también de los principios de las personas para poder transformar la sociedad de manera efectiva.

Tecnología y seres humanos

La base de todo es el ser humano. Aunque la revolución tecnológica esté dando la vuelta al mundo que se ha conocido hasta ahora, sin las personas nada puede llevarse a cabo. Por ello, es la humanidad la que tiene que ser más responsable, anteponiendo la ética a los algoritmos, incorporando a la sociedad lo mejor de ambas partes.

La crisis actual de valores en la humanidad fue una de las principales preocupaciones para los ponentes. Sin embargo, no tardaron en perfilar sus opiniones añadiendo que las nuevas tecnologías son la solución para esa transformación global por la que se lucha. Los avances sociales, gracias a la más reciente digitalización, ayuda a miles de personas y, precisamente esto, es por lo que no se la debe temer.

Convivir e interactuar, tecnológicamente y entre diferentes generaciones, apoyando ese beneficio mutuo que se puede generar es fundamental para transformar la humanidad. “Un mundo mejor es posible, porque tenemos los medios, los conocimientos y la ciencia para conseguirlo. Se trata de una construcción del día a día en la que tenemos que colaborar todos, a través de la fraternidad”, concluía el presidente de la mesa, Carlos Andradas Heranz.