La aportación del mundo empresarial a la sociedad no solo tiene que ver con que su actividad se centre en mejorar la vida de las personas y su entorno. También consiste en organizar a los empleados con inquietudes sociales que quieren ayudar a que la vida de sus semejantes sea mejor. Ese es el propósito de la Asociación de Voluntarios de “la Caixa”, una de las más activas del territorio español.

Esta organización es la que se encarga de canalizar el voluntariado corporativo de CaixaBank y de la Fundación “la Caixa”. Durante el último año movilizó 20.068 voluntarios en 11.400 actividades que tuvieron lugar en toda España. Las actividades promovidas por la Asociación se incrementaron en un 14% con respecto al año anterior.

La actividad de estos más de 20.000 voluntarios se dirigió a más de 350.000 personas. En particular, se puso el foco en personas en situación de vulnerabilidad, de modo que estas acciones tuvieran una repercusión positiva en el conjunto de la sociedad. La Asociación de Voluntarios da cabida tanto a empleados en activo, como jubilados y prejubilados, así como a clientes, familiares y amigos. En 2019, los voluntarios colaboraron durante 180.000 horas en acciones solidarias.

Aparte de ese capital humano que aportaron ambas organizaciones, la Fundación “la Caixa” destinó 44,5 millones de euros para apoyar proyectos de proximidad, orquestados a través de las oficinas de CaixaBank y de 31 delegaciones territoriales. En este sentido, hay que destacar la combinación de estos dos factores, puesto que CaixaBank cuenta con la red de oficinas más extensa del sector bancario.

Los colectivos más vulnerables son el foco de la acción de los voluntarios de “la Caixa”, en particular los siguientes:

Pobreza infantil y exclusión social, para facilitar el desarrollo integral y el proceso de inclusión social de las personas en situación de vulnerabilidad, haciendo especial hincapié en la infancia. Uno de sus principales focos de actuación es paliar situaciones de pobreza mediante la distribución de alimentos y el refuerzo educativo.

Salud y personas mayores.  Este ámbito de actuación está centrado en la discapacidad y la salud mental, además del acompañamiento de las personas mayores. Las actividades de los voluntarios tienen que ver con ayuda hospitalaria, actividades de envejecimiento activo, apoyo a enfermos crónicos o actividades con personas con diversidad funcional.

Empleabilidad e inserción laboral. La Asociación persigue apoyar a aquellas personas con mayor riesgo de exclusión social. Su objetivo es la resocialización de adultos excluidos a través del empleo y la reinserción de presos.

Educación financiera. Uno de los principales pilares de la aportación social de los voluntarios es ayudar a la población a tener conocimientos básicos sobre finanzas y autoadministración económica.

Medio Ambiente. En línea con el compromiso de CaixaBank y la Fundación “la Caixa” de hacer realidad un cambio hacia una sociedad más sostenible.

Acción local diversa. Se trata de identificar las necesidades sociales detectadas en cada territorio y no enmarcadas en los cuatro ejes anteriores, como son las actividades lúdicas, medioambientales, deportivas o culturales para estos colectivos contemplados.