Damián Alcolea propone un camino para expresarse de manera original: “Lo que uno es, influye en todo lo demás”

¿De dónde nació la inspiración para escribir este libro?

La idea vino de forma natural. Llevaba años dando charlas e impartiendo formaciones de “comunicación auténtica” a grupos, organizaciones y distintas empresas. Mis propios alumnos me dijeron que les sería muy útil un libro en el que tuvieran escrito todo el proceso por el que pasábamos en clase. Así que recopilé todas mis notas y recursos, y convertí mi curso en un libro. De ahí nació Sé tú: Cómo comunicar de forma auténtica y transformar tu vida y tu mundo. 

¿Cómo surgen cada uno de los pasos del “camino del orador”?

Una vez más, de forma natural. Cada lección te prepara para la siguiente. Del mismo modo, cada paso del orador que se explica en cada capítulo prepara para la próxima etapa y el consiguiente aprendizaje. El primer paso de todos es entender cómo funciona la “comunicación auténtica” y saber qué es lo que puede apasionar a cada individuo, y lo que se puede ofrecer a los demás. Es decir, conocerse con la pregunta ¿quién eres tú? y ¿qué es aquello que te hace único y especial? Y el último paso es inspirar a la audiencia a la acción o a un cambio, que sin duda es lo más difícil.
 

En los primeros capítulos del libro se puede leer que la gente, actualmente, “no compra lo que dices , sino lo que eres”. ¿Podría explicar de dónde viene esta afirmación?

Lo que uno es, influye en todo lo demás: lo que se hace, lo que se dice, lo que se vende y cómo se vende. Por mucho que se finja ser la persona que crees que al público le gustaría ver, la mayoría de las personas tienen las herramientas para percibir -al menos, de modo inconsciente- que se les está tratando de manipular y que no se está siendo auténtico o auténtica. Por lo tanto, el camino (sobre todo para personas en posiciones de liderazgo) es comunicar desde la verdad de quien uno es. Esto significa aportar valor abrazando la propia vulnerabilidad y la empatía hacia los demás, lo que obliga, necesariamente, a trabajar en el carácter propio, ya que no se puede ofrecer lo que no se tiene. Una vez que los individuos  confían de verdad en ti (en quién eres y en que no tratas de manipularlos ni venderles humo), se crea una verdadera conexión y un potente canal de comunicación.

¿Cómo es posible comenzar el camino de la comunicación sin imitar a nadie?

Teniendo algo que decir y siguiendo el camino del orador que describo en el libro. Además, viendo charlas, todas las que se pueda, e identificando qué funciona y qué no. Y, por último, reconociendo las cualidades y fortalezas que se tienen como comunicador o comunicadora, las cuales se perderían al imitar a otra persona.

¿Cuándo descubrió que la identidad es el “superpoder” de las personas?

Cuando di mi charla TEDX en 2014 y vi el impacto que tenía ser auténtico y compartir la propia historia con vulnerabilidad y sin artificios.

¿Podría comentar algunas recomendaciones para identificar el nicho o audiencia potencial a la hora de crear una marca personal?

Lo más importante es el conocimiento propio. Conocer las potencialidades, las cosas que se hacen bien y lo que pueda ser apasionante para cada uno. Distinguir las áreas en las que se pueda aportar un beneficio a la sociedad, reconocer qué te hace único y ese valor especial que se pueda aportar a los demás. Hay un dicho en inglés: “your vibe attracts your tribe”, que sería algo así como: “la vibración de quién eres atrae a tu tribu”. Así que cuanto más auténtico se logre ser y más original se logre comunicar, será más fácil reconocer el público potencial al que podremos dirigirnos.

Enumere tres consejos para las personas que sienten vergüenza cuando van a expresar sus ideas 

Lo primero es reconocer la importancia de la idea que se quiere comunicar y encontrar por qué merece la pena ser compartida. Que, de algún modo, compartir esa idea es más importante que la vergüenza que se pueda experimentar durante un rato.

Segundo, “fake it until you make it”, lo que significa algo así como “fíngelo hasta que lo consigas”. O sea, fingir sentirse seguro hasta que se logre de verdad. Este ejercicio no está reñido con comunicar de forma auténtica; más bien, al contrario: la vergüenza impide que nos mostremos tal y como somos. Cuanto más confiados nos sintamos (aunque al principio se tenga que fingir esa confianza), mayor autenticidad podremos alcanzar.

Y tercero, practicar tu “postura de poder” y los anclajes que describo en el capítulo ocho de mi libro, dedicado a la solvencia. Los anclajes ayudan a sentir una mayor seguridad y confianza, que permitirán dejar atrás la vergüenza.

¿Cuáles son las tres mejores partes del libro?

No me puedo quedar solo con tres partes… Creo que el camino del orador (los 12 primeros capítulos) es muy útil porque acompaña al lector que se quiere iniciar en la comunicación paso a paso, con ejercicios y charlas recomendadas.

Después, el capítulo 15 (La práctica) en el que comparto cuestiones que mis alumnos me plantean de modo reiterado cuyas respuestas pueden ser de gran ayuda. Pero personalmente, mi parte favorita es la última: los capítulos 16, 17 y 18, que hablan de transformar nuestra vida y nuestro mundo a partir de la “comunicación auténtica” y los anexos finales de herramientas, que creo que son muy útiles y valiosos.