Embarcada en un ciclo alcista de tipos, la Reserva Federal (Fed) comienza a ‘hablar’ ya de la reducción de su balance. Una postura hawkish que parece marcar su salida definitiva de las políticas extraordinarias con las que respondió a la Gran Recesión. Movimiento que responde asimismo a las nuevas perspectivas de crecimiento e inflación, apoyadas en su mayoría en las promesas fiscales y de inversión del presidente de EEUU , Donald Trump. Un nuevo entorno que mantiene bajo presión a dólar y deuda americana. ¿Se ha acabado el mercado alcista de la renta fija? ¿Veremos al dólar escalar hasta la paridad con el euro? Son dos de las grandes cuestiones que se plantean inversores y gestores a la hora de construir cartera. Para John Higgins, de Capital Economics, el “mercado bajista en la deuda de EEUU se reanudará pronto. La historia sugiere que la rentabilidad del 10 años no tocará techo hasta poco antes de la última subida de tipos de la Fed, que esperamos se produzca en el primer trimestre de 2019”. Con todo, reconoce este experto que actualmente el 2,3% al que se mueve este bono está “muy por debajo del 3,5% que esperábamos para finales de este año y el 4% del próximo”, por lo que han revisado a la baja sus estimaciones hasta el 3% y el 3,5%, respectivamente. “También estimamos que caerá de nuevo al 3% en 2019, ya que los inversores descuentan una política más laxa de ahí en adelante”. Recordemos que Jeffrey Gundlach, CEO de DoubleLine Capital, apuntaba a este 3% como yield clave a vigilar para tomar el pulso al mercado de deuda. “Si se acelera sobre este porcentaje, estaremos realmente ante el final del mercado alcista de la deuda, pero no sólo se verán afectados los bonos. Los tiempos cambian y la mayor parte de mercados sufrirán el impacto”, afirma. Por el contrario, desde Ethenea Independent Investors, Guido Barthles e Yves Longchamp, señalaban que a este mercado alcista “aún le queda mucha vida. Aunque eso no quiere decir que los rendimientos de la deuda pública alemana a 10 años no puedan aumentar entretanto al 1,5% o los bonos del Tesoro estadounidense vuelvan a situarse en el 3%. Pero esto sucedería en el marco de los movimientos al alza y a la baja habituales de los mercados”. Mientras, Morgane Delledonne, estratega de renta fija en ETF Securities, añade que “las actuales políticas monetarias acomodaticias en Europa y Japón probablemente mantengan los tipos en mínimos en estas regiones, limitando, al mismo tiempo, los de EEUU, al menos en el medio plazo”. ¿Qué pasa con el dólar? En este contexto, Higgins reitera su idea de que el dólar se fortalecerá este 2017, pero también ajusta ligeramente sus expectativas y apuesta por la paridad con el euro a cierre de año (antes esperaba que se llegarán a cruzar en 0,95) y los 120 con el yen (frente a 130 antes). “En 2018, sin embargo, esperamos que la moneda de EEUU caiga respecto a euro y libra: 1,10 y 1,30, respectivamente”, manteniéndose en su cruce con la divisa japonesa, para repuntar en 2019 (115).
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