Partimos de una macro desafiante, con desaceleración económica pero no de recesión en 2020, ¿no?
Nosotros recesión, al menos durante el próximo año, no la vemos. Si bien es cierto que el sector industrial a nivel mundial sí que está pasando un mal momento y podríamos hablar incluso de una ligera recesión, el sector servicios a nivel global -que supone aproximadamente el 60 por ciento del PIB mundial- sigue fuerte apoyado por los buenos datos de empleo. Aunque parezca mentira estamos en el nivel máximo en número de empleos de la historia y, por otro lado, hay subidas salariales que aunque no sean muy altas son sostenidas, lo que da confianza para que la población siga consumiendo, especialmente servicios, y la economía aguante. Por tanto, sí pensamos que va a haber una ligera desaceleración respecto a lo que hemos tenido este año pero a la recesión no le damos una probabilidad muy alta.
En este entorno, ¿cuál es la premisa básica que van a seguir ustedes en sus estrategias?
No somos muy negativos, pero sí que somos prudentes. 2019 yo creo que ha sorprendido a los inversores por las grandes rentabilidades obtenidas prácticamente en cualquier tipo de activo, algo muy ligado a las actuaciones que han tenido los bancos centrales, pero el año que viene esto no va a ser así. Muy probablemente nos mantengamos en niveles similares pero ese impulso adicional probablemente no llegue y el impulso fiscal creemos que tardara en llegar. Creemos que buena parte de las rentabilidades que se podrían tener el año que viene las hemos visto en 2019, por lo que somos prudentes. Creemos que los activos están bastante caros y creemos que el coste de oportunidad de no estar invertido es relativamente bajo con respecto al riesgo que se asume al estar invertido y que pueda venir algún golpe (…).
¿Qué grado de exposición tendrían ahora, por tanto, a bolsa?
Nosotros ahora mismo estamos en un nivel de riesgo de aproximadamente el 35% con respecto a nuestro punto central, lo cual muestra un poco esa austeridad en riesgo de la que hablo y esperamos que a lo largo del año surjan oportunidades para incrementar esa exposición. Si miramos a temas concretos, estamos focalizados en aquellos valores que todavía ofrecen oportunidades. Es importante destacar que ha habido mucha dispersión tanto sectorial como en valores en 2019 y creemos que todavía existen oportunidades. Por ejemplo, nos gustan algunas empresas del sector automoción, caso de Volkswagen. Creemos que es una empresa que tiene potencial de recorrido porque está justo en pleno lanzamiento de un montón de modelos híbridos o eléctricos, que es hacia donde va el mercado, es la empresa que más ha invertido en este tipo de nuevas motorizaciones. Por circunstancias diferentes tenemos Renault, cuya valoración nos parece atractiva aunque está más atrasado en la fase de desarrollo de nuevos vehículos. Por otro lado nos gusta el sector financiero, no tanto los bancos como las industrias relacionadas con el sector financiero. Por ejemplo, una de nuestras principales posiciones es una gestora de fondos italiana que se llama Anima Holdings. Y luego contamos con una empresa muy tranquila que creemos que nos dará soporte: Logista. Estas serían algunas de las principales apuestas que tenemos ahora en la cartera de renta variable.
Además de Logista, ¿algún otro valor español que les convenza?
Tenemos alguno más, caso de Talgo. Nos gusta porque vive mucho del mantenimiento de sus trenes ya vendidos, no tanto de los trenes que va a vender. La industria de la movilidad va cada vez más hacia el tren frente al avión, por lo que todos los fabricantes de trenes podrían tener un impulso en ventas. Nosotros pensamos que Talgo todavía merece la pena por su perfil de rentabilidad/riesgo. También tenemos en España Gestamp, creemos que es una de las empresas relacionadas con el tema del coche eléctrico que, gracias a su tecnología poco replicable, está consiguiendo que todo tipo de chasis consiga aligerar el peso y, por tanto, el consumo. Estas son algunas de las que tenemos en España, aparte de Telefónica, por un tema de generación de flujo de caja y de valoración.
¿Y en Renta fija?¿Qué “rescatan” en este entorno tan complicado para este activo?
Para nosotros el activo realmente caro es la renta fija. Cuando hablamos de tipos de interés negativos o de tipos de bonos a 5 años de empresas de primer nivel en torno al 0 por ciento hay algo que no está bien. Por lo tanto, mientras que en el corto plazo podrían mejorar los precios, en el largo plazo creemos que este activo no ofrece oportunidad aunque sí que es cierto que puntualmente encontramos algunas cosas. Dentro del sector financiero, nos gusta la deuda subordinada de los bancos, hemos estado muy activos en todo el año en entidades españolas e italianas y todavía mantenemos alguna posición, como en Cajamar. Por otro lado dentro de la renta fija hay un nicho que está poco explotado, especialmente por los fondos más grandes, y que es el del MARF. Se trata de un mercado que permite financiación a pymes españolas y portuguesas con una rentabilidad que todavía creemos que son atractivas (…).
¿Qué balance hacen del ejercicio para la gama de fondos Dunas Valor?
Nos ha sorprendido la recuperación tan fuerte que ha reflejado el mercado a lo largo de 2019, aunque hay que recordar que 2018 registró un cuarto trimestre bastante duro y que, en parte, la subida posterior estaba justificada, quizás el último 15 por ciento de subida de la bolsa es lo que nos ha sorprendido. La filosofía de nuestra casa es la de preservación del capital pero estamos muy contentos porque en los dos años y pico que llevamos de andadura ya están todos nuestros fondos en los objetivos que nos habíamos marcado. La rentabilidad del Dunas Valor Prudente está por encima del 1,80% y la de nuestro buque insignia, Dunas Valor Flexible, se sitúa por encima del 11%.
2019-12-27 16:46:08