BBVA tendrá que conformarse con seguir en un segundo plano, tras el fracaso de las negociaciones con Banco Sabadell para crear un nuevo banco. Hace apenas diez días ambas entidades informaron de que las conversaciones preliminares ya se habían producido y que estaban en un proceso de ‘due diligence’, es decir, compartiendo información clave para […]
BancaDirigentes Digital
| 27 nov 2020
BBVA tendrá que conformarse con seguir en un segundo plano, tras el fracaso de las negociaciones con Banco Sabadell para crear un nuevo banco. Hace apenas diez días ambas entidades informaron de que las conversaciones preliminares ya se habían producido y que estaban en un proceso de ‘due diligence’, es decir, compartiendo información clave para conocer las cuentas del otro banco.
No obstante, este viernes han informado a la CNMV de que ls conversaciones han fracasado. Tal y como se ha redactado el mensaje al supervisor, sería Banco Sabadell quien ha decidido concluir las conversaciones: “El Consejo de Administración de Banco Sabadell ha decidido dar por finalizadas dichas conversaciones al no haber alcanzado las partes un acuerdo sobre la eventual ecuación de canje de las acciones de ambas entidades”.
De ese modo, el banco que preside Carlos Torres había ofrecido un precio menor al que Banco Sabadell consideraba suficiente para ser absorbido. Por su parte, la entidad que dirige Torres se limita a informar de que las conversaciones “han concluido sin que se haya llegado a un acuerdo”.
Las presiones en el entorno bancario para que la consolidación se acelere no han dejado de crecer desde que comenzó la pandemia. La baja rentabilidad de los bancos, así como los tipos de interés en negativo lastran la posibilidad de que algunos de los bancos españoles puedan sostenerse por sí solos. Por ello, la solución más efectiva para el Banco Central Europeo y el Banco de España consistía en avanzar en la consolidación.
Prueba de ello es la unión de CaixaBank y Bankia que, no obstante, dejó a BBVA relegado al segundo puesto por activos en España. Además, se especulaba desde hacía meses que adquirir Sabadell era la alternativa más sencilla del banco de origen vasco para recuperar terreno y, a su vez, resolvería algunos de los problemas que tiene el banco catalán.
Sin embargo, poco después de que la ruptura se haya hecho oficial, la entidad que dirige Josep Oliu ha remitido que anunciará un nuevo plan estratégico durante el primer trimestre de 2021. Según se especifica, “priorizará el mercado doméstico como fórmula para incrementar la eficiencia en el uso del capital y los recursos del Grupo”.
Una parte de ese plan consistirá en “la ampliación del programa de eficiencia y transformación en el mercado retail” y en la posible venta de los activos internacionales del Banco Sabadell, en clara alusión a su filial británica, TSB.