Antes de ponerse a establecer un impuesto tras otro, lo ideal sería “definir las necesidades del gasto público”, como dice el presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF). Agustín Fernández cree que el primer paso es ponerse metas y objetivos y, después, asegurarse que el gasto es eficiente en todos los niveles. “Se trata […]
FiscalidadDirigentes Digital
| 21 mar 2022
Antes de ponerse a establecer un impuesto tras otro, lo ideal sería “definir las necesidades del gasto público”, como dice el presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF). Agustín Fernández cree que el primer paso es ponerse metas y objetivos y, después, asegurarse que el gasto es eficiente en todos los niveles.
“Se trata de evitar derroches, ineficiencias del sistemas y que los contribuyentes tengan la sensación de que su esfuerzo no se aprovecha”, reflexiona Fernández. Es un punto de partida que se pone sobre la mesa para analizar cómo debe ser la reforma fiscal, como hace el Libro Blanco que solicitó el Ministerio de Hacienda a un grupo de expertos.
Entre esos expertos se encuentra Guillem López Casasnovas, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, que defiende que el papel del comité no consistía en proponer medidas nuevas. “No se nos pidieron medidas sobre lo que haría falta que hacer”, subraya, a la vez que reconoce que hay problemas estructurales como el desempleo o la falta de inversión extranjera que no se analizaron desde el punto de vista de la acción fiscal.
Para López Casasnovas hay que tener claro que “quien estima cuáles son las debilidades actuales es el Gobierno”, por lo que el grupo de expertos se limitó a analizar qué hay que mejorar en los impuestos actuales, a pesar de que las circunstancias actuales no invitan a aplicar esos cambios. “El Estado sabe que no es el momento de incrementar nada”, dice.
De hecho, en el Libro Blanco se habla de eliminar las figuras de tipo reducido y superreducido para el IVA. La opinión de López Casasnovas es que ahora “hay que bajar el IVA” porque el Estado está recaudando más que antes, en proporción a las subidas de precio. En especial, describe que hay una situación “comprometida” en el ámbito de la electricidad. No obstante, cree que cuando se eliminen el IVA reducido y superreducido “habrá que compensar” a las rentas más bajas, que son “las que más sufren los impuestos indirectos”.
Por otro lado, hace falta tener cuidado con el incremento de la percepción de la desigualdad. En otras palabras, comprende que hay grupos sociales que perciben que ciertas élites económicas eluden impuestos por medio de lo que llama “ingeniería fiscal”. “Los que tienen más conciencia, entiendo que estén enfadados porque hay otros que no están pagando”, argumenta López Casasnovas.
El catedrático ha encontrado frente a sus argumentos a Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos quien, de primeras, cree que el argumento de la desigualdad está sobredimensionada. Izquierdo hace hincapié en evitar la doble imposición que sucede con algunos impuestos, como el IBI y el Impuesto sobre el Patrimonio. Además, lamenta que este último impuesto atraiga tanta atención cuando solo recauda alrededor del 0,5% del total.
No obstante, dado que se habla de reformar dicho impuesto y no de eliminarlo, Izquierdo sugiere establecer un porcentaje máximo de renta sobre el que gravar. Asimismo, cree que “una persona no tiene que pagar el Impuesto de Patrimonio si no tiene rentas”, en referencia a que la base imponible debe ser la renta que se obtiene de ese patrimonio y no las propiedades en sí.
Con todo, no renuncia a decir que en otros sistemas fiscales se opta por una sola opción entre el impuesto de sucesiones y el de patrimonio. Es decir, “los que tienen sucesiones no tienen patrimonio, y los que tienen el de patrimonio no tienen el de sucesiones”, aclara Izquierdo.
Para el presidente de REAF, “los impuestos sobre la riqueza son necesarios”, a pesar de que se tienen que “eliminar algunas figuras”. Mirando al futuro, avisa de que “si no afrontamos carga y deuda, las dificultades para las siguientes generaciones van a ser grandes”. Lo que queda claro, tal como lo expresa Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas, es que”no se deben subir los impuestos” ahora que se está saliendo de la crisis sanitaria, aunque “en el medio plazo habrá que abordar un proceso de consolidación fiscal”.