“La inflación asusta en una recuperación desconocida” titula el Fondo Monetario Internacional (FMI) uno de sus últimos análisis. Sin ir más lejos, el IPC de septiembre se disparó en España al 4%, muy por encima de los niveles que se habían estado registrando durante estos últimos años. También supera el objetivo del Banco Central Europeo, […]
NacionalDirigentes Digital
| 08 oct 2021
“La inflación asusta en una recuperación desconocida” titula el Fondo Monetario Internacional (FMI) uno de sus últimos análisis. Sin ir más lejos, el IPC de septiembre se disparó en España al 4%, muy por encima de los niveles que se habían estado registrando durante estos últimos años.
También supera el objetivo del Banco Central Europeo, que fija que la inflación debe estar en torno al 2%. El FMI habla de una recuperación económica que “ha estimulado una rápida aceleración de la inflación este año en las economías avanzadas”. Ese incremento de los precios tiene que ver con “una demanda sólida, la escasez de oferta y el rápido aumento de los precios de las materias primas”.
Desde el punto de vista de este organismo, la inflación seguirá aumentando los próximos meses, aunque hacia mediados de 2022 volverá a niveles previos a la pandemia, “si bien persisten los riesgos de una aceleración”. Si los estímulos de los gobiernos continúan para mejorar el empleo y mejorar los salarios se puede llegar a una “espiral inflacionaria”. No obstante, lo que cree el FMI es que la inflación se reducirá cuando mengüe el aumento extraordinario del gasto.
Normalmente, la inflación suele estar relacionada con el desempleo. El organismo que dirige Kristalina Georgieva constata que durante estos meses no se ha alterado dicha relación, por lo que las presiones inflacionarias podrían resolverse a corto plazo y su impacto se moderaría con el tiempo.
Se espera que a finales de año la inflación puede alcanzar el de media el 3,6% en las economías avanzadas, mientras que durante la primera mitad del año que viene se moderarían hasta el 2%. Sin embargo, se apuntan diferentes riesgos, como la escasez de oferta o la depreciación de las monedas en mercados emergentes. Los sectores que más han sufrido el aumento de precios son los alimentos, el transporte, la vestimenta y las comunicaciones, según resume el FMI.
Los precios podrían elevarse con rapidez si persisten “las continuas alteraciones de la cadena de suministro”, así como “las grandes fluctuaciones de precios de las materias primas”.
En todo caso, la organización aconseja a los bancos centrales buscar el equilibrio entre los estímulos a la recuperación y la respuesta rápida a una eventual escalada de precios. Con todo, destaca las diferencias entre el encarecimiento de los productos en Estados Unidos, la zona euro y Japón. Así, mientras la zona euro y Japón sufre tensiones inflacionarias débiles, si en Estados Unidos se encarecen los precios puede dar lugar a una aceleración también en el resto de las economías avanzadas.
El consumo que vendrá tras la pandemia
Venezuela crea una moneda “digital” que equivale a 1 millón de bolívares