Tras más de un mes negando las propuestas de la oposición de rebajar el IVA del gas, el Gobierno ha cambiado de discurso y ha anunciado una bajada del tipo aplicado de 16 puntos porcentuales: del 21% al 5%. Esta medida ha sido anunciada este jueves por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una […]
NacionalDirigentes Digital
| 02 sep 2022
Tras más de un mes negando las propuestas de la oposición de rebajar el IVA del gas, el Gobierno ha cambiado de discurso y ha anunciado una bajada del tipo aplicado de 16 puntos porcentuales: del 21% al 5%.
Esta medida ha sido anunciada este jueves por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una entrevista en la Cadena Ser, en la que también ha planteado prorrogar la medida “a lo largo del próximo año, mientras dure esta situación tan difícil”. Sánchez ha asegurado que esta reducción va en “consonancia” con la política económica que el Gobierno aplica desde el inicio de la crisis energética con “rebajas selectivas” a la clase media trabajadora. El presidente defiende estas medidas para hacer un “reparto equitativo de los costes de la guerra”.
Esta rebaja en el IVA se ha dado a conocer en un contexto en el que, justo un día antes del anuncio, el gas alcanzaba su valor más alto desde que se aplica la conocida como “excepción ibérica” (14 de junio). Es decir, la apuesta estratégica del Gobierno para controlar el precio del gas usado para producir elecricidad estableciendo un tope de 40 euros por MWh al mismo. La medida, que podrá estar vigente hasta mayo de 2023, tendrá un coste de compensación a las empresas gasistas de 6.300 millones de euros, según la Comisión Europea.
No es la primera vez que el Gobierno recurre a rebajas impositivas para controlar la escalada de precios que comenzó hace ya más de un año: La bajada del IVA del gas sucede a dos reducciones consecutivas del tipo aplicado a la electricidad. La primera, en junio de 2021, cuando pasó del 21% al 10%; y la segunda, en julio de este año, cuando se volvió a reducir hasta el 5% actual.
En las últimas semanas, el precio de la luz y el gas se ha disparado en el resto del continente. En Alemania, se han llegado a superar los 1.000 euros por MWh y, en Francia, los 2.000. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, anunció a principios de la semana que estaba preparando una “intervención de emergencia” y una reforma estructural del mercado eléctrico en el continente ante la vertiginosa escalada de los precios de la luz. La mandataria europea también planteó un tope al gas para reducir la factura de los ciudadanos de la Unión Europea.
Pero, a nivel individual, los diferentes gobiernos del continente han ido anunciando medidas. En marzo, por ejemplo, Rumanía anunció la congelación del precio de la luz y el gas. Ese mismo mes, Eslovenia fijó el precio de la gasolina y el diésel en torno a 1,5 euros por litro y Bélgica rebajó el IVA de la luz y del gas y los impuestos especiales aplicados a combustibles.
Entre los países grandes del club de los veintisiete, Alemania rebajó el tipo impositivo del IVA del 19% al 7% a mediados de agosto y hasta marzo de 2024. Francia se ha enfocado más en la reducción del consumo y, a principios de semana, el Ejecutivo galo advertía a sus ciudadanos de la posibilidad de establecer cortes en el suministro de hasta dos horas por barrios y sectores.