El confinamiento domiciliario de la pasada primavera, junto con la abrupta y profunda caída de la economía, avivaron inevitablemente los temores, guardados ya en el baúl de los recuerdos, de una nueva crisis del ladrillo. Sin embargo, más allá de las pesimistas proyecciones ante el frenazo de los primeros meses de pandemia, el interés por […]
NacionalDirigentes Digital
| 07 abr 2021
El confinamiento domiciliario de la pasada primavera, junto con la abrupta y profunda caída de la economía, avivaron inevitablemente los temores, guardados ya en el baúl de los recuerdos, de una nueva crisis del ladrillo. Sin embargo, más allá de las pesimistas proyecciones ante el frenazo de los primeros meses de pandemia, el interés por comprar una vivienda ha encarecido su coste.
Según los datos que maneja el portal inmobiliario idealista, el precio de la vivienda usada se incrementó un 1,5% entre marzo de 2020 y marzo de 2021, lo que sitúa el precio por metro cuadrado en los 1.784 euros. “Al contrario de lo que ha ocurrido en el mercado del alquiler y de los pronósticos de muchos expertos del sector, la crisis provocada por la COVID-19 apenas ha tenido efecto en el mercado inmobiliario de compraventa”, asegura el portavoz de la firma, Francisco Iñareta, quien añade que el índice se ha mantenido “estable con pequeños ajustes tanto al alza como a la baja”, lo que ha repercutido en que la demanda de vivienda en venta no se haya contraído en dicho periodo.
Este comportamiento se aprecia de manera generalizada en diez comunidades autónomas, donde para adquirir un inmueble en el momento actual hay que realizar un desembolso mayor que hace un año. En este sentido, Madrid encabeza la lista, con un repunte del 3,5%, seguido de Comunidad Valenciana (+3,3%) y País Vasco (2,9%). También son destacables La Rioja y Extremadura (+2,1% en ambos casos), Islas Baleares y Navarra (comparten tasa con un +1,2%), así como Cataluña (+1,1%), Asturias (+0,5%) y Andalucía (+0,5%).
En el otro extremo, las mayores caídas han estado protagonizadas por Castilla-La Mancha, donde se han contabilizado descensos del 1%, Aragón (-0,8%) y Cantabria (-0,6%).
Una tónica similar se observa al analizar por provincias, ya que el precio se ha desplomado en tan solo 19 de ellas. Las mayores bajadas han tenido lugar en Palencia (-5%), Ciudad Real (-4,7%), Huesca (-3,3%) y León (-3,2%), mientras que las viviendas en Guipúzcoa, Cáceres y Álava son un 6,6%, 5,7% y 4,1% más caras, respectivamente. Algunas zonas costeras como Málaga (+3,9%) y Alicante (+3,8%) también se anotan variaciones positivas, mientras que en Barcelona esta ha sido del +0,4%.
Entre los factores que han contribuido al trazado de esta radiografía, Iñareta cita la política monetaria llevada a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) en lo referido a los tipos, la respuesta de la Unión Europea con su inyección millonaria y los precios del euríbor en mínimos históricos. A esto hay que añadir la confianza en una “pronta recuperación”, que también ha conseguido mantener el mercado.
Pese a ello, recomienda no bajar la guardia, ya que el avance de la campaña de vacunación puede conducir a tensionar todavía más los grandes mercados, con posibles subidas. Conviene recordar que el mercado inmobiliario en España continúa siendo uno de los valores refugio por excelencia de los inversores particulares, lo que unido al hecho de que la tasa de ahorro de las familias cerró 2020 en máximos históricos, podría alejar la posibilidad de bajadas a la vista. En lo que va de año, el precio ha seguido tendencia ascendente, en concreto, un 0,3% más.