Entre el 16 de marzo y el 23 apenas media una semana en la que la paciencia de las empresas se ha agotado. En un primer momento, los empresarios se pusieron al lado de las principales asociaciones del transporte, pero solicitaban ayuda urgente del Gobierno para paliar los daños de la subida de precio de […]
NacionalDirigentes Digital
| 24 mar 2022
Entre el 16 de marzo y el 23 apenas media una semana en la que la paciencia de las empresas se ha agotado. En un primer momento, los empresarios se pusieron al lado de las principales asociaciones del transporte, pero solicitaban ayuda urgente del Gobierno para paliar los daños de la subida de precio de la energía.
Lo que la semana pasada era una solicitud moderada y razonable, ahora es una crítica sin ambages. “Es preciso que las acciones sean rápidas, concretas y efectivas”, dice CEOE en un comunicado este miércoles.
Durante estos últimos días se han puesto sobre la mesa algunas medidas, como la movilización de 500 millones de euros para ayudar a los transportistas a cubrir el aumento de los costes. Sin embargo, la patronal se queja de falta de concreción y quiere que “se detallen de una vez” las medidas: “No sabemos todavía hoy cómo se implementará”, decía el miércoles.
Como ha informado DIRIGENTES, otros países como Alemania, Francia, Italia o Portugal ya han desplegado planes anticrisis. Para la organización que preside Antonio Garamendi, la actuación de los países vecinos es un argumento de sobra como para que también actúe el Gobierno de España, aunque hay que aclarar que gran parte de las medidas anunciadas por esos gobiernos entran en vigor en abril.
En cualquier caso, la CEOE dice que “es difícil de comprender que no se haya actuado con mayor contundencia y rapidez frente a los bloqueos de los suministros y en favor de aquellos que no pueden mantener su actividad por ello”. En este punto cabe analizar estas palabras.
La patronal también se refirió en su comunicado de la semana pasada a los “actos violentos y antidemocráticos de bloqueo” que se estaban produciendo por la huelga del transporte. Así, la confederación de empresas carga contra el Gobierno por dos motivos: por su parálisis a la hora de aprobar medidas y por permitir que la huelga ponga en peligro la cadena de suministro en la industria y el comercio, entre otras actividades.
De hecho, CEOE es contundente en este último aspecto: “La industria está empezando a parar sus hornos, con la pérdida irreparable que esto supone para la economía española”. Ante esta situación, la organización de Garamendi alerta de las consecuencias de que la paciencia de la sociedad y las empresas se desborden por la “inacción política”.
Con este panorama, las empresas muestran su incomprensión por cómo se está afrontando la subida de precios. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vincula gran parte de sus esperanzas en el Consejo Europeo que se está celebrando, máxime cuando la propia Comisión Europea advierte de que no tomará medidas profundas hasta mayo.
De hecho, otros organismos como el Comité Económico y Social Europeo (CESE) llaman la atención sobre las diferencias entre los países. Es decir, creen que cada Estado debe afrontar la subida de precios desde su propia perspectiva y con sus propias armas, entre las que destaca el apoyo financiero directo. “Son las medidas más eficaces e inmediatas de que disponemos”, señala esta organización que engloba a los empresarios y a los trabajadores a nivel comunitario.
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