La banca mostró comprensión en el momento en el que el Banco Central Europeo (BCE) recomendó a los bancos no repartir dividendos para poder utilizar esos fondos para dar liquidez a la economía. Pero tardó poco tiempo en quejarse de que esa política penalizaba la valoración de aquellos bancos que sí que podían permitirse repartir […]
BancaDirigentes Digital
| 31 jul 2020
La banca mostró comprensión en el momento en el que el Banco Central Europeo (BCE) recomendó a los bancos no repartir dividendos para poder utilizar esos fondos para dar liquidez a la economía. Pero tardó poco tiempo en quejarse de que esa política penalizaba la valoración de aquellos bancos que sí que podían permitirse repartir dividendos.
Por ello, varios de los principales bancos españoles piden al BCE que retire esa recomendación y que discrimine entre bancos con capital, que puedan permitirse repartir dividendos, y aquellos que puedan enfrentar mayores dificultades. Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, se ha expresado en esos términos durante la presentación de resultados del banco.
Cree que la medida “tiene toda la lógica del mundo”, si bien la entiende como “excepcional y temporal”. “Si no, no la entiendo definitivamente”, expone Gortázar, quien espera que el 1 de enero se retire la recomendación.
No obstante, CaixaBank ha tomado una posición “prudente”, según ha explicado Gortázar. En 2020 se ha propuesto pagar hasta un máximo del 30%, en línea con las medidas que está introduciendo el banco, como las provisiones de la primera mitad del año que han reducido un 67% el beneficio de la entidad.
Sin embargo, Gortázar se ha mostrado consciente de que en este primer momento es necesaria una política expansiva que requiere de la participación de los bancos. “Lo necesario es que la economía recupere su vigor”, comenta el consejero delegado, ante la amenaza de que en unos meses puedan establecerse nuevos impuestos.
“A medio y largo plazo habrá que tomar medidas para equilibrar las cuentas”, reconoce Gortázar, si bien cree que este “es el peor momento para cargar a la banca”. En todo caso, admite que se debe hacer una reflexión sobre los costes que está suponiendo la pandemia.
Gortázar ha aclarado también que su entidad no formará parte de operaciones corporativas de fusión o absorción: “No nos hace falta una operación corporativa para hacer más cosas”. Sin embargo, no niega que CaixaBank esté abierta a oportunidades, si surgen, aunque no es el planteamiento del banco.