Las democracias europeas reconocen el derecho a la información como uno de sus principios fundamentales. Sin embargo, las redes sociales han ayudado a que las noticias falsas se multipliquen sin control de modo que se socava ese principio y, en lugar de información, se produce desinformación y proliferación de informaciones inciertas, las famosas “fake news”. […]
InternacionalDirigentes Digital
| 22 mar 2019
Las democracias europeas reconocen el derecho a la información como uno de sus principios fundamentales. Sin embargo, las redes sociales han ayudado a que las noticias falsas se multipliquen sin control de modo que se socava ese principio y, en lugar de información, se produce desinformación y proliferación de informaciones inciertas, las famosas “fake news”.
Toda clase de organismos han tratado de reaccionar ante la propagación de este tipo de contenidos. La primera medida es la de alertar a la población. Desde la Unión Europea, el Parlamento trata de sensibilizar a la opinión pública sobre “las campañas de desinformación”.
El organismo comunitario señala en particular Rusia de ser “la principal fuente de noticias falsas en Europa”, además de China, Irán y Corea del Norte. Dichos estados pretenderían “socavar o suspender las bases y los principios normativos de las democracias europeas”.
Con elecciones de todo tipo en el horizonte, la propuesta es la de castigar a las organizaciones y plataformas que hagan un mal uso de la información de sus usuarios. Esta intención surge por el precedente de escándalos como el de Facebook y Cambridge Analytica, en el que el uso irresponsable de información influyó negativamente en el proceso democrático.
De esa forma, las sanciones se aplicarán a aquellos partidos que operen fuera del marco de protección de datos que establecen las leyes europeas. En el caso concreto de las redes sociales, Bruselas quiere obligar a las redes sociales y los motores de búsqueda a diferenciar entre las noticias verdaderas y los bulos, así como a identificar de dónde proceden estas últimas.
Fact-Checking
Diversos medios europeos ya han comenzado a moverse para combatir las noticias falsas, sobre todo con vista puesta en las elecciones europeas. En total, 19 medios verificarán y rectificarán las noticias falsas que tengan que ver con las elecciones en una iniciativa denominada FactCheckEU.
En el caso de España, el Gobierno también ha dado sus pasos para luchar contra la desinformación. Tras la convocatoria de elecciones, el ejecutivo anunció la adopción de un mecanismo que pretende que los ciudadanos “en tiempo casi instantáneo que reciban una noticia falsa puedan estar recibiendo el desmentido”, según las palabras de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
Preocupación ciudadana
Según el último Eurobarómetro, los ciudadanos europeos sienten preocupación por las noticias falsas. Así, tres de cada cuatro (76%) creen que la democracia está amenazada por los bulos en las redes sociales y en los medios de comunicación. Esta cifra se eleva en el caso de España, hasta el 83%. Además, ocho de cada diez (79%) encuentran noticias que distorsionan la realidad, algo que es difícil de distinguir para más de la mitad