A partir del consenso de que los sistemas de salud serán desbordados por la alta demanda de respiradores que la pandemia de covid19 requerirá, iniciativas de Brasil y Argentina apuntan a producir esos dispositivos rápidamente, en gran escala y a bajo coste. Los prototipos resultan de hackatons o de alianzas público-privada-académica. Cuestan entre 70 y […]
InternacionalDirigentes Digital
| 15 abr 2020
A partir del consenso de que los sistemas de salud serán desbordados por la alta demanda de respiradores que la pandemia de covid19 requerirá, iniciativas de Brasil y Argentina apuntan a producir esos dispositivos rápidamente, en gran escala y a bajo coste.
Los prototipos resultan de hackatons o de alianzas público-privada-académica. Cuestan entre 70 y 2700 euros, demoran entre 60 segundos y 120 minutos para comenzar a operar y sus licencias estarán abiertas para empresas que deseen fabricarlos.
Se estima que, en lo alto de la curva, Brasil necesitará 400.000 respiradores y Argentina 3000. Hoy tienen 65.411 y 410, respectivamente, según datos oficiales actualizados al lunes (13) por sus respectivos ministerios de Salud.
En Brasil, una de las iniciativas es “Inspire”, un ventilador pulmonar desarrollado en la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo, que está en fase final de test antes de ser presentado a Anvisa (autoridad sanitaria nacional) para su fabricación en escala.
El modelo demanda dos horas para ser montado y cuesta 175 euros contra 2600 euros de modelos comerciales similares. Las pruebas mecánicas realizadas este martes (14) con pulmones artificiales y animales arrojaron resultados “promisorios”.
Intervinieron en su desarrollo 40 profesionales (trabajando 18 horas por día desde el 20 de marzo), coordinados por los profesores Marcelo Zuffo y Raúl Lima. Para financiarse, el equipo lanzó una campaña con que esperaban recaudar 3500 euros. Han obtenido casi diez veces su meta (31.000 euros).
Otro equipo universitario de Brasil (Inova-UFPB) desarrolló, en una hackaton de 48 horas, “un ventilador pulmonar con uso de pantalla táctil, sistema multibiométrico y conectividad wireless” a un costo de 70 euros.
“Más barato que el de la USP y que el modelo más económico del mercado” (175 y 2600 euros, respectivamente), destacó CNI (agencia de la industria). La tecnología ya fue registrada en el Instituto de Propiedad Industrial y resta su homologación para fabricantes. La licencia será abierta para empresas que deseen fabricarlos.
En la misma línea, Petrobras informó que cedió equipos (impresora 3D y sensor de oxígeno) a ingenieros de la Universidad de Rio de Janeiro que también desarrollan respiradores. La compañía los asesora, además, en fabricación, documentación y contacto con proveedores.
“Es un frente científico de Petrobras para generar ideas y soluciones junto con universidades, empresas, organizaciones sociales e instituciones de Brasil y del exterior” contra la covid19, dijo el director de Transformación Digital de la firma, Nicolas Simone.
Aún en Brasil, firmas automotrices (Fiat Chrysler, Ford, General Motors, Honda, Jaguar Land Rover, Renault, Scania y Toyota) se unieron con siderúrgicas (ArcerlorMittal y Vale) para reparar respiradores existentes y capacitar a voluntarios para su uso.
Hasta el lunes (13), la alianza había recibido 599 aparatos y devuelto 37 ya acondicionados para su uso, informó el secretario de Salud João Gabbardo. Brasil cuenta con 65.411 aparatos, de los cuales 46.663 están en el sistema único de salud (SUS).
El gobierno adquirió este lunes 4300 ventiladores a la firma local Intermed (45,5 millones de euros) y así ya cuenta con 10.800 unidades de fabricación nacional (la semana anterior adquirió otros 6500), informó el Ministerio de Salud.
En lo alto de la curva se necesitarán 400.000 respiradores, según proyecta la USP. Ante tal pronóstico, el CPQD (referencia de I+D en Latam) dispuso gratuitamente sus laboratorios para ensayos de compatibilidad electromagnética y seguridad en la validación de nuevos proyectos.
En Argentina hay al menos tres proyectos en la misma línea. Uno es CARE, un ciclador automático de resucitador (AMBU, sigla en inglés de bomba de máscara de aire) en el que trabajan ocho profesionales desde el 31 de marzo, para llegar a un modelo de 590 euros que se pueda armar en 90 minutos.
“Vamos por la séptima versión del prototipo, ya hicimos pruebas con pulmones mecánicos”, le dijo a Dirigentes Sebastian Chuffer, coordinador de la red Respirar, de la que surgió ese proyecto, que aún debe homologarse en Anmat (autoridad de tecnología médica).
Otro ciclador automático para resucitador fue desarrollado por la empresa InBio “como una alternativa válida al uso de los respiradores comerciales autorizados”, según la Universidad Nacional del Litoral, que brindó el marco conceptual para los experimentos.
“Es un dispositivo controlado por volumen, con seteo de frecuencia respiratoria, tiempo inspiratorio, monitoreo de la presión pico inspiratoria y presiones positivas al final de la expiración que se probó en cerdos del peso de un humano adulto, anestesiados por 24 horas”, explicó Hugo Ortega, vicedecano de la facultad de Veterinaria, lugar del ensayo.
Por último, pero quizás el más avanzado hasta este momento, aunque no el más barato, es el prototipo de ventilador de la firma Inventu, que se articuló con la academia y el poder público para fabricar 1000 unidades por semana, según dijeron los desarrolladores la semana pasada.
Los profesionales recibieron un aporte inicial de 28.000 euros de la Universidad Nacional de Rosario y “trabajaron 15 días en el desarrollo”, dijo el rector de esa casa, Franco Bartolacci, que también gestionó el apoyo gubernamental, incluyendo los ministerios de Educación y de Salud.
El resultado es un respirador específico para pacientes con coronavirus, exclusividad que “permite convertirlo en un equipo de bajo coste, ya que requiere apenas 20 piezas”, reportó el diario local Clarín, que informa un valor unitario de “entre 1800 y 2700 euros contra los 18.000 y 27.000 euros que cuestan los que se comercializan en el mercado”.
El CEO de Inventu, Roberto Bisso, dijo (el jueves 9) que la firma ya había elaborado los informes exigidos por Anmat para aprobar su fabricación. Seguidora de la filosofía del código abierto, la empresa afirma que piezas, insumos, procesos de fabricación y demás “van a estar disponibles para su descarga para que más gente se sume a fabricar respiradores”.
Víctimas y casos actualizados Este martes (14), las víctimas fatales en Brasil llegaban a 1.531 y en Argentina a 101, mientras que los casos confirmados eran de 25.262 y 2277, respectivamente, según la actualización diaria de las autoridades de ambos países.