La inestabilidad política que vive Cataluña ha pasado factura a su economía y, sobre todo, a sus inversiones. El éxodo de las sedes sociales de la región se convirtió en un goteo constante durante los tres últimos meses de 2017, hasta contabilizar más de 3.000 empresas. Un hecho que se confirma con su correspondiente excepción: Reino Unido.

Siguiendo una tendencia contraria a la tónica del resto, el país británico ha incrementado la inversión extranjera directa (IED) en dicha comunidad autónoma a lo largo del último año, llegando a registrar niveles superiores a su media histórica. Según recoge el IV Barómetro sobre clima y perspectivas de la Inversión Británica en España, en los últimos doce meses, Cataluña ha canalizado un total de 500 millones de euros provenientes de Reino Unido. Se trata de un 113% más con respecto a la media anual que se sitúa en los 234 millones de euros. Entre 2013 y el primer semestre de 2018 esta cantidad se eleva hasta los 1.200 millones de euros, el 4,9% del total.

Inmobiliaria y construcción son los principales sectores que han canalizado más dinero en Cataluña durante el último ejercicio. Unas cifras que le sitúan en tercer lugar como destino de inversión en España, solamente por detrás de la Comunidad de Madrid y País Vasco. En concreto, los flujos recibidos en dichas regiones se sitúan en 6.364 millones de euros y 1.895 millones de euros, respectivamente.

"La inversión del Reino Unido en Cataluña ha creado y mantenido casi 35.000 empleos, un 1% de todos los creados en la región", remarca el embajador británico en España, Simon Manley. En este caso, la cámara ha detectado un descenso de 2.000 puestos de trabajo en comparación con el año anterior.

En los últimos 25 años, la cámara estima que las empresas británicas han invertido alrededor de 50.000 millones de euros en el conjunto de la economía nacional. De hecho, se trata de país europeo que más ha invertido en España con una representación en la IED del 13% y del segundo a nivel mundial, solo superado por EE.UU. (15,8%). "Por el momento, esto demuestra que el Brexit, el cambio de gobierno o la situación catalana no han afectado al compromiso inversor británico hacia nuestro país", concluyen.