Los ciudadanos estadounidenses esperan que las compañías no solo generen ganancias sino que se comporten de manera ética y socialmente responsable. Las Pautas de la Comisión de Sentencias de EE.UU. ayudan a las organizaciones a facilitar esta expectativa, que es vital para el crecimiento corporativo y el mantenimiento de una ventaja competitiva.

¿Qué es y dónde se origina?

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC), o Responsabilidad Social Empresarial (RSE), se refiere a los compromisos, prácticas, estrategias y sistemas de gestión de las compañías que persiguen equilibrio entre las dimensiones económica, social y ambiental, ya sea a nivel local, regional, nacional o internacional, proporcionando un valor social positivo en la comunidad. Este concepto aparece en Estados Unidos en la década de 1950 a raíz de fenómenos como el Apartheid, la guerra con Vietnam y el creciente poder de algunas multinacionales. Y lo hace para crear conciencia en las empresas en su rol con la comunidad, teniendo en cuenta las preocupaciones sociales y medioambientales, para dar un buen uso a los recursos que posee la sociedad, creando así un deber ético.

Los tipos de RSC son la filantropía, la conservación del medio ambiente, la diversidad, las prácticas laborales y el voluntariado. El concepto empieza a tomar fuerza fundamentalmente durante la década de los 90 cuando la sociedad comienza a pedir cambios en los negocios y una mayor implicación del entorno empresarial en los problemas sociales. Un documento clave para la Responsabilidad Social Corporativa es el lanzado por la ONU en 1999, el “Pacto Mundial”, firmado por más de 1.300 entidades de 170 países, para intentar transformar el mercado global, potenciando un sector privado sostenible y responsable con los derechos humanos o el medio ambiente. Por otra parte, la Global Reporting Initiative (GRI), fundada en 1997, ayuda a las empresas, los gobiernos y otras organizaciones a comprender mejor sus diversos impactos en la sociedad.

Actualmente la Responsabilidad Social Empresarial la llevan a cabo tanto las corporaciones como las comunidades involucradas y está teniendo una importancia muy relevante debido a que influye positivamente en la reputación de las compañías y mejora las relaciones con las partes interesadas.

La responsabilidad social empresarial en tiempos de pandemia

Los impactos sociales, económicos y en la salud mundial causados por la pandemia del coronavirus han hecho que las empresas reaccionen manteniéndose firmes en su apoyo a sus socios, empleados, clientes y comunidades en las que trabajan. Primero adoptando diferentes mecanismos como las políticas de trabajo desde casa, protocolos de higiene y limpieza, uso de EPPs si es necesario, evaluaciones de salud y cuarentena, prácticas de distanciamiento social y restricción de viajes. Además, los empresarios estadounidenses han adoptado varios mecanismos solidarios a través de iniciativas diversificadas y solidarias de Responsabilidad Social Empresarial, e independientemente de la crisis de salud pública, la mayoría han prometido continuar con el trabajo para entregar productos y servicios a los clientes según sus requisitos.

También han ofrecido bajas pagadas y pagos por enfermedad con prestaciones de atención médica durante este período de COVID-19.

En este momento, las empresas buscan no solo el desempeño financiero, sino también el beneficio de la sociedad y el bienestar de sus partes interesadas, como socios, familias, empleados, clientes y comunidades.

Teniendo en cuenta esto, el director ejecutivo de General Mills (corporación estadounidense, principalmente relacionada con productos alimenticios) declaró que “el propósito de nuestra empresa es hacer alimentos que el mundo adora, pero las circunstancias únicas de hoy nos exigen que produzcamos los alimentos que el mundo necesita” (aunque la COVID-19 no se considera un problema de seguridad alimentaria y los consumidores no corren el riesgo de contraer el coronavirus de ningún producto alimenticio). Esta misma compañía anunció bonificaciones y otros beneficios para los trabajadores de sus plantas de producción. Campbell Soup también apoya a sus empleados durante la pandemia con un pago de 2 dólares extra por hora y un pago de una prima de 100 dólares por semana para los supervisores de primera línea.

Un líder mundial de la industria del entretenimiento, la estadounidense Hasbro lanzó “BringHometheFun” con actividades en el hogar para llevar diversión a niños y padres en tiempos de confinamiento y pandemia. Por su parte Citigroup ofrece apoyo a los clientes estadounidenses con problemas originados durante el coronavirus a través de una amplia gama de medidas, que incluyen “programas para situaciones difíciles”, exenciones de tasas para sus clientes y apoyo para pequeñas empresas.

Otras compañías del país han centrado su responsabilidad social en proporcionar los equipos necesarios para sanitarios que luchan cada día contra el coronavirus, como la empresa textil Gap que continúa proporcionando decenas de millones de suministros médicos, incluido el EPPs, mascarillas, batas protectoras y gafas especiales para los profesionales de la salud y el personal de hospitales durante este período pandémico.

Los investigadores, ingenieros y proveedores de la automovilística Ford diseñan y producen respiradores, mascarillas y otros equipos y suministros médicos esenciales para los profesionales de la salud pública y los pacientes afectados por la COVID-19. Otra del sector del automóvil, General Motors, sigue trabajando con “Ventec Life Systems” para ampliar los productos respiratorios de vital importancia y produce hasta 50.000 mascarillas faciales de nivel 1 al día o 1,5 millones al mes. En enero de 2021 la empresa 3M (dedicada a investigar, desarrollar, manufacturar y comercializar tecnologías diversificadas en áreas como equipamiento industrial) duplicó la producción de mascarillas N95 a 100 millones por mes, y también está comprometida en la lucha contra el fraude de las mascarillas y el aumento desorbitado de precios de las mismas.

Las empresas más sostenibles de Estados Unidos

Una de las cosas que destacan dentro de la Responsabilidad Social Empresarial es el enfoque sostenible de las compañías. Hay muchas iniciativas corporativas de sostenibilidad que fomentan prácticas comerciales responsables que incluyen cuestiones sociales, ambientales y éticas. Casi el 75% de los estadounidenses cree que es un tema de extrema importancia, aunque el país va a la zaga respecto a otros países del mundo. Según la base de datos de divulgación de sostenibilidad de GRI, Estados Unidos ha ido disminuyendo el número de informes corporativos de sostenibilidad en los últimos años. De hecho, dentro de la clasificación anual de las empresas más sostenibles del mundo presentada por el Foro Económico Mundial, solo 4 estadounidenses se encuentran entre las 20 primeras. Estos datos del Foro de Davos se extraen de una evaluación a 8.080 empresas que reportan más de mil millones de dólares en ingresos. En la lista del año 2021, 46 de las corporaciones más sostenibles tienen su sede en Europa, 33 en América del Norte, 18 están en Asia, 2 en América del Sur y una en África.

A continuación las empresas estadounidenses más sostenibles:

1. McCormick & Company Inc: en el número seis a nivel mundial se encuentra la primera compañía más sostenible de Estados Unidos. La cadena de suministro de McCormick es una multinacional de alimentos que fabrica, comercializa y distribuye especias, condimentos y otros productos aromatizantes para restaurantes, tiendas y a nivel industrial. En total abarca más de 3.000 productos agrícolas procedentes de más de 85 países. McCormick obtiene todas las hierbas y especias de forma sostenible 100%. Dicen tener un compromiso con las comunidades con las que trabajan, como en India, Madagascar o Indonesia, donde intentan mejorar sus medios de vida en las zonas agrícolas eliminando a los intermediarios innecesarios para aumentar la eficiencia de la cadena de suministro y hacer que los agricultores puedan acceder a mejores precios y servicios como seguro médico o préstamos sin intereses. Además tratan de empoderar a las mujeres en todas las industrias que afectan a su cadena de suministro. McCormick ha introducido “Grown for Good” que es el primer programa de certificación de sostenibilidad en la industria de las hierbas y las especias y pagan una prima o un incentivo adicional a los agricultores por sus productos sostenibles o “Rainforest Alliance-Certified ™”.

2. American Water Works Company Inc: en el número 9 a nivel mundial encontramos otra empresa estadounidense. La American Water Works Company fue fundada en 1886 y es una compañía de servicios básicos de administración de agua (potable y residual) que opera en Estados Unidos y en Canadá. Y aunque la mayoría de sus servicios están en manos de subsidiarias locales que son reguladas por el Estado en el cual operan, la American Water ha conseguido que sus 8.000 empleados sigan unas normas de sostenibilidad conjuntas para la entrega de servicios a aproximadamente 16,2 millones de personas en 32 estados de Estados Unidos y Ontario en Canadá. Algunas de las medidas que han tomado para reducir los impactos ambientales y al mismo tiempo ahorrar dinero son: optimizar el uso del agua, invertir en tecnologías para prevenir fugas (como monitoreo acústico de la red de agua o tecnologías satelitales y de sensores), aumentar la eficiencia de la infraestructura del agua y “educar a los consumidores”. El “Programa de Subvenciones Ambientales” de la American Water ha proporcionado más de 1,5 millones de dólares a 462 proyectos que han mejorado, restaurado y protegido los recursos naturales (por ejemplo con la limpieza de cuencas de ríos, repoblación forestal o proyectos de biodiversidad) ayudando a las comunidades a desempeñar un papel activo en este importante esfuerzo. Creen firmemente que las medidas de eficiencia del agua reducen los costos operativos, el consumo de energía y la necesidad para la expansión de la infraestructura de agua, y dicen revisar sus políticas cada cinco años para intentar utilizar los recursos naturales de la forma más eficaz y eficiente posible.

3. Cisco Systems Inc: dedicada a la fabricación, venta, mantenimiento de hardware y software y consultoría de equipos de telecomunicaciones y otros servicios y productos de alta tecnología para redes se sitúa en en número 13 a nivel mundial. Además, es la tercera compañía más sostenible de Estados Unidos. Entre otras cosas Cisco ha establecido objetivos a largo plazo para abordar los impactos ambientales de sus productos y operaciones comerciales buscando formas en que la tecnología pueda reducir el uso de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). En 2020 han reducido el 55% en las emisiones de GEI y el 83% de la electricidad que utilizaron provino de fuentes renovables. En los últimos cinco años han implementado más de 440 proyectos de eficiencia energética que reducen costos y emisiones con sistemas térmicos más eficientes que reducen la pérdida de energía y ofreciendo fuentes de alimentación de mayor eficiencia. Además están adquiriendo energía renovable en las regiones donde operan. Cisco ha firmado su primer acuerdo de compra de energía eólica a largo plazo (PPA). Y también ha exigido que el 80% de sus proveedores, establezcan objetivos de reducción de emisiones para 2025 como parte de su objetivo de reducir el 30% de sus emisiones de su cadena de suministro.

4. Owens Corning: el mayor fabricante mundial de compuestos de fibra de vidrio está en el puesto 15 en todo el mundo y es la cuarta empresa más sostenible de Estados Unidos. Esta compañía que desarrolla y produce aislamientos, techos y compuestos de fibra de vidrio y materiales y productos relacionados usa las pautas de referencia de energía “Save Energy Now” del Departamento de Energía para asegurarse de que sus métricas tengan en cuenta la energía total necesaria para generar, transmitir y distribuir electricidad desde la fuente de generación de energía hasta el usuario final. En 2015 inició una asociación con el Wildlife Habitat Council (WHC) para estandarizar el enfoque de la biodiversidad en toda la empresa y desarrollar planes de acción sobre biodiversidad, comprometiéndose a preservar los hábitats naturales que rodean sus operaciones en todo el mundo. En los últimos 10 años Owens Corning redujo su intensidad promedio ponderada de energía primaria en un 29% y en el último año aproximadamente el 49% de su electricidad provino de fuentes renovables. Los objetivos para 2030 incluyen obtener electricidad 100% renovable, reducir los gases de efecto invernadero y otras emisiones, reducir drásticamente la cantidad de desechos que generan y reducir su uso de agua, especialmente en áreas de alto estrés hídrico.