Huawei, que produce dispositivos móviles de comunicaciones, podría estar al servicio del espionaje industrial chino, según EE.UU. China, además, tiene censuradas varias redes sociales estadounidenses como Facebook o Twitter (además del buscador Google). Por esta razón, Google tampoco ha tenido demasiados reparos en anunciar que deja de suministrar su sistema operativo Android a Huawei. Pero […]
InternacionalDirigentes Digital
| 27 may 2019
Huawei, que produce dispositivos móviles de comunicaciones, podría estar al servicio del espionaje industrial chino, según EE.UU. China, además, tiene censuradas varias redes sociales estadounidenses como Facebook o Twitter (además del buscador Google). Por esta razón, Google tampoco ha tenido demasiados reparos en anunciar que deja de suministrar su sistema operativo Android a Huawei. Pero ¿Qué se esconde detrás de todas estas tensiones? “Huawei se ha adelantado a todos como líder mundial en 5G”, asegura Liu Feitao, del China Institute for International Studies, en conversación con DIRIGENTES.
La segunda en liza, Siemens, está bastante atrás (si bien EE.UU. todavía no ha tenido tiempo de desarrollar su propia tecnología 5G. El 5G es clave para los servicios basados en Internet, o IoT, con datos e infraestructuras que quedarían bajo control de Huawei. En España, sin ir más lejos, Telefónica ha acordado con Huawei desarrollar el 5G (lo cual incomoda, de forma manifiesta, a EE.UU.). “Internet, con Trump, ahora se aborda desde una perspectiva de seguridad nacional”, finaliza Liu.
Otras empresas afectadas
Foxconn, taiwanesa, ensambla los productos del gigante estadounidense Apple en China. Ahora, con Donald Trump, Foxconn ha prometido más inversiones para producir esos bienes en Estados Unidos. “Apple debe fabricar sus malditos ordenadores en América”, dice Trump. Foxconn, sin embargo, ha despedido recientemente a cincuenta mil empleados para reemplazarlos por robots en sus factorías chinas. No parece realista, por tanto, pensar que Foxconn pueda crear muchos empleos en Estados Unidos. Primero, porque la automatización es una realidad que lleva tiempo eliminando puestos de trabajo. Y, segundo, porque los I-Phone hechos en Estados Unidos acabarían siendo más caros (lo cual reduciría su demanda). Alibaba, el gigante chino de comercio electrónico, también ha mostrado su preocupación por esta guerra comercial.
Recientemente, superó al gigante minorista estadounidense, Walmart, en facturación. Y gran parte de sus ventas, mediante el portal Aliexpress, tienen lugar en Estados Unidos. Alibaba es una multinacional diversificada, cuenta con inversiones en equipos de fútbol e, incluso, periódicos; pero la guerra comercial está ejerciendo bastante presión sobre sus ventas. Haier, la multinacional china dedicada a los electrodomésticos, compró hace dos años una filial del gigante estadounidense General Electric por 5.500 millones de dólares. Sin embargo, tras los aranceles del 25%, “buscarán producir más en Estados Unidos o vender desde filiales fuera de China”, apuntan fuentes de esta empresa a DIRIGENTES.