El presidente electo Joe Biden ha descrito sus planes para aliviar la desigualdad económica e impulsar la economía de Estados Unidos, pero dijo que cualquier reforma estructural depende primero de controlar la pandemia de coronavirus.

Joe Biden ha advertido sobre un “invierno muy oscuro” con las infecciones de coronavirus en aumento en el país, al tiempo que ha enfatizado la necesidad de alivio económico para la COVID-19 y ha dicho que “más personas pueden morir” si la administración Trump no coopera con la transición de poder en la Casa Blanca.

Biden emitió un pedido urgente el lunes para que los demócratas y republicanos en el Capitolio dejen de lado sus diferencias políticas y lleguen a un consenso sobre un proyecto de ley de inyección de dinero para hacer frente a la crisis del coronavirus.

Los planes económicos de Biden incluyen gastar 2 billones de dólares durante cuatro años en proyectos de energía limpia y crear millones de nuevos empleos a través de proyectos de infraestructura. Todo en un momento en el que la tasa del mes de octubre se situó en el 6,9% y más de 11,1 millones de estadounidenses están en paro.

El presidente electo ha dicho que también invertirá en tecnología y ha anunciado que planea perseguir “una estructura fiscal más justa”. Joe Biden ha propuesto aumentar los impuestos a los ricos y a las corporaciones que pagarán una parte más justa. Agregó que quería ver un salario mínimo de 15 dólares por hora en todo el país.

Además se ha comprometido a gastar billones de dólares para revitalizar la fabricación en el país, ampliar la cobertura de atención médica y combatir el cambio climático, entre otras prioridades.

Pero antes de que pueda llevar a cabo reformas a gran escala, Biden tendrá que abordar la pandemia de coronavirus. “Una vez que apaguemos el virus y brindemos alivio económico a los trabajadores y las empresas, entonces podremos comenzar a reconstruir mejor que antes”, dijo Biden a los periodistas en en Wilmington, Delaware.

La mayoría de los economistas apoya otra ronda de estímulos, incluidos préstamos a pequeñas empresas, beneficios de desempleo extendidos y apoyo a estados y ciudades. Los demócratas del Congreso han respaldado previamente otros 2 billones de dólares en ayuda. Pero el senador Mitch McConnell, el líder de la mayoría republicana, ha señalado la caída de la tasa de desempleo como evidencia de que se necesita mucho menos estímulo. Los republicanos del Senado han respaldado solo 500.000 millones en nuevos gastos y ahora, tras las elecciones donde los republicanos han conseguido la mayoría en el Senado, los demócratas tendrán difícil poner en marcha un paquete más alto como Joe Biden anunció durante la campaña electoral.

La vicepresidenta electa Kamala Harris dijo que ella y el presidente electo tuvieron una "importante conversación" sobre el impacto de la pandemia de coronavirus con trabajadores y con los principales líderes empresariales y laborales del país. Entre ellos varios directores ejecutivos de grandes compañías, incluidos Mary Barra de General Motors, Satya Nadella de Microsoft o Brian Cornell de Target. Desde General Motors ya han dicho que están “ansiosos por trabajar con la nueva administración”.

“Ahora es donde comienza el verdadero trabajo: el trabajo necesario, el buen trabajo de tener este virus bajo control”, dijo Harris, que vaticina unos próximos meses “difíciles”.