El 2018 acabó con una ralentización del ritmo de crecimiento del sector privado en toda la zona euro. Y es que este dato bajó de los 52,7 puntos a los 51,1, según el Índice de Gerentes de Compras (PMI). "Los datos son consistentes con un aumento del PIB de la zona euro de apenas un 0,3% en el cuarto trimestre", ha indicado a Europa Press Chris Williamson, economista jefe de IHS Martkit.

En concreto, en el último mes de 2018 el crecimiento de la actividad del sector manufacturero de la zona euro se moderó a 51,4 puntos desde los 51,8 de noviembre, mientras que el dato del sector servicios bajó a 51,2 puntos, frente a los 53,4 del mes anterior.

Williamson ha señalado también que la reducción de la presión de los precios, que alcanzó su tasa más baja de más de un año, debería proporcionar un respiro para que el Banco Central Europeo revise la dirección de su política monetaria.

Francia, con el fuerte impacto de las protestas de los 'chalecos amarillos', registró su dato más bajo en 4 años, con 48,7 puntos. Pero el escenario de Alemania ha sido aun peor: con un PMI compuesto de 51,6 puntos, despidió 2018 con el peor dato de actividad en 66 meses.

En contraste, España ha afianzado su posición de crecimiento, con 53,4 puntos. Italia, por su parte, paró su tendencia contractiva con 50 puntos de crecimiento en la actividad del sector privado en el país.

"Es importante destacar que, puesto que las expectativas de la actividad total cayeron hasta su nivel más bajo en más de cuatro años, las empresas no anticipan ninguna reactivación inminente en la demanda", ha contado Williamson, en relación a la incertidumbre respecto de las guerras comerciales, al 'Brexit', la situación política, la volatilidad de los mercados financieros y a un crecimiento económico mundial más lento.