Elaborado a partir del análisis bienal de seis aspectos del transporte de cargas, el Índice de Desempeño Logístico (LPI) del Banco Mundial clasifica a 160 países mediante una escala de notas que va de 1 (peor) a 5 (mejor) según su desempeño en la cadena logística.

En la edición 2018, publicada la última semana de julio, los tres países latinoamericanos que ocupan las mejores posiciones (los lugares 34, 38 y 51) son Chile, Panamá y México, con notas de 3.32, 3.28 y 3.05, respectivamente.

Después de esos tres primeros, la tabla latinoamericana se completa con: Brasil (56), Colombia (58), Argentina (61), Ecuador (62), Costa Rica (73), Paraguay (74), Perú (83), Uruguay (85), República Dominicana (87) y Honduras (93).

De todos ellos, 13 en total, los que más subieron respecto de 2016 fueron: Colombia (36), Paraguay (27) y Honduras (19). Los tres primeros (Chile, Panamá y México) escalaron 12, 2 y 3 puestos cada uno, mientras que Uruguay y Perú perdieron 20 y 26 puestos.

EL AVANCE

La clasificación es liderada por naciones de ingreso alto (Alemania mantiene el primer lugar, con una nota de 4.20; en 2016 estaba con 4.23). España subió cinco lugares, pasando del 23º en 2016 (3.73 puntos) al 17º este año (3.83 puntos).

El análisis sostiene que, por regla general, hay poca variación de una edición a la siguiente. Por ello se destaca el avance de 36 puestos de Colombia, que el gobierno atribuyó a las asociaciones público-privadas e inversiones. Su nota subió de 2.61 a 2.94 en el periodo.

“(El resultado) ratifica el impacto de la revolución de la infraestructura en el desarrollo del sector”, dijo el ministro de Transporte, Germán Cardona, destacando que la inversión privada permitió activar “el más ambicioso plan de infraestructura de los últimos 50 años”.

CAMBIOS RÁPIDOS

“Invitamos al lector a mirar más allá de la clasificación y observar el nexo entre temas y políticas”, señalan los autores del informe al advertir que “el sector de la logística está cambiando rápidamente”.

Los cambios aludidos se refieren a la naturaleza de la demanda (un ejemplo es el e-commerce), los jugadores, el uso de la tecnología, nuevos riesgos (ciberseguridad) y cuestiones de política ambiental.

ESCALA GLOBAL

La nota se obtiene tras analizar seis dimensiones: eficiencia del despacho aduanero, calidad de la infraestructura de comercio y transporte, facilidad para coordinar embarques a precios competitivos, competitividad y calidad de los servicios logísticos, facilidad para localizar y hacer seguimiento a los envíos y frecuencia de arribo de embarques dentro del plazo previsto.

Finalmente, al ponerle cifras a la red logística internacional y la creciente diversificación de servicios que incluye, el informe señala que el movimiento anual del sector supera los 4,3 billones de dólares.