Aunque será de manera temporal, solo por 4 meses, es un gesto muy positivo por parte de Joe Biden hacía sus socios europeos que alivia así las guerras comerciales iniciadas por su predecesor Trump. Joe Biden y la presidenta de la Comisión Europea Ursula Von Der Leyen llegaron a un acuerdo, tras la primera llamada […]
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| 06 mar 2021
Aunque será de manera temporal, solo por 4 meses, es un gesto muy positivo por parte de Joe Biden hacía sus socios europeos que alivia así las guerras comerciales iniciadas por su predecesor Trump.
Joe Biden y la presidenta de la Comisión Europea Ursula Von Der Leyen llegaron a un acuerdo, tras la primera llamada telefónica entre ambos líderes, para suspender aranceles por valor de 11.500 millones de dólares a productos europeos.
“El presidente Biden y yo acordamos suspender todas nuestras tarifas impuestas en el contexto de las disputas Airbus-Boeing, tanto en productos aeronáuticos como no aeronáuticos, por un período inicial de 4 meses”, dijo la presidenta de la CE, que suspende los 4.000 millones de aranceles de la UE a bienes estadounidenses.
Von Der Leyen habló de un “nuevo comienzo” con Estados Unidos, insistiendo en que es un primer paso para resolver las disputas. “Es una señal muy positiva para la cooperación económica en los próximos años”, añadió Von Der Leyen, algo en lo que ambas administraciones se han comprometido.
“Esta medida permitirá a la UE y a EE. UU. aliviar la carga de sus industrias y trabajadores y concentrar los esfuerzos para resolver estas disputas de larga duración en la OMC”, dijeron EE. UU. y la UE en una declaración conjunta. Funcionarios de la Casa Blanca ha dicho en un comunicado que están decididos a reparar y reactivar la asociación con la Unión Europea.
Donald Trump había impuesto aranceles por valor de 11.500 millones de dólares a productos europeos como respuesta a una larga disputa comercial de 17 años sobre las subvenciones de EE.UU. y la UE sobre sus industrias aeroespaciales (el europeo Airbus y el estadounidense Boeing) y que han mantenido en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Otros aranceles, como los impuestos en represalia a los aranceles de Trump al acero y al aluminio, se mantendrán en vigor. Entre ellos al whisky de Estados Unidos. “Esta es una gran noticia y un avance prometedor, pero estamos extremadamente decepcionados de que se mantengan los aranceles sobre el whisky americano”, dijo Lisa Hawkins, vicepresidenta senior de Asuntos Públicos del Distilled Spirits Council. Estos aranceles sobre la mayor exportación de bebidas espirituosas de Estados Unidos se duplicarán el 1 de junio de este año si la disputa comercial sobre el acero y el aluminio no se resuelve rápidamente.
La guerra comercial entre las compañías aeroespaciales trascendía más allá de los productos de aviación civil y los aranceles afectaban a bienes alimenticios como el queso, el aceite, el vino o la aceituna. Y España estaba entre los países más afectados junto a Francia, Reino Unido y Alemania porque Airbus fabrica aviones en estos lugares donde recayó la mayor parte de los aranceles.
Cuando Trump impuso las tarifas, la noticia cayó como un jarro de agua fría sobre el sector agrícola español. En su momento se estimó que los aranceles a los productos españoles alcanzarían un valor de más de 1.000 millones de euros.
El sector olivarero ha sido el más afectado con las tarifas a los aceites de oliva y aceitunas en conserva. Los exportadores han tenido que envasar aceite de otros países para evitar los aranceles y no perder cuota. También les ha afectado que no se ha podido vender aceite de oliva español a países que lo envasan para venderlo a Estados Unidos.
El sector vinícola español es otro de los más afectados. La Federación Española del Vino ha dicho que las ventas se han visto damnificadas en este periodo a pesar de que las bodegas asumieron parte del arancel junto con importadores y distribuidores para no subir el precio.
El sector quesero que vende 86 millones de euros y el de cárnico, con alrededor de 26 millones, son los siguientes más perjudicados.
Por tanto la suspensión de estos aranceles ha sido enormemente celebrada en España que será una de las grandes beneficiadas en Europa. Las organizaciones agrarias españolas esperan que esa suspensión temporal no sea solo para 4 meses “ya mercado estadounidense es muy importante”, han dicho. Y portavoces de la Federación española de industrias de alimentación y bebidas (FIAB) esperan que haya aplazamiento definitivo de los aranceles.