A pesar de las diferencias que existen entre todos los países que conforman la Unión Europea, el Consejo comunitario y el Parlamento europeo han llegado a un consenso para establecer una directiva que da un paso más en la homogeneización de las condiciones laborales de los 27, en materia de regulación del Salario Mínimo Interprofesional. […]
InternacionalDirigentes Digital
| 14 jun 2022
A pesar de las diferencias que existen entre todos los países que conforman la Unión Europea, el Consejo comunitario y el Parlamento europeo han llegado a un consenso para establecer una directiva que da un paso más en la homogeneización de las condiciones laborales de los 27, en materia de regulación del Salario Mínimo Interprofesional. La normativa tendrá ahora que aprobarse en comisión y después aprobarse por el pleno del Europarlamento.
El objetivo es unificar criterios y que, aun con las disparidades que vemos tanto en cuantía como en normativa, en todos los estados miembro, el salario mínimo alcance niveles adecuados para garantizar un nivel de vida digno. Son las reglas básicas, dispuestas por la legislación nacional y/o los convenios colectivos. E implicará a todo aquel trabajador de la UE que tenga bien una relación laboral o un contrato de trabajo dentro de sus fronteras.
La clave de la directiva pactada es que los niveles del Salario Mínimo sean los adecuados para garantizar un nivel de vida digno, teniendo en cuenta las condiciones socioeconómicas propias de cada país, el poder adquisitivo y los niveles y evolución de la productividad nacional a largo plazo.
Para poder evaluar esta adecuación, los miembros de la UE pueden establecer una determinada cesta de bienes y servicios a precios reales. Aunque también pueden aplicar valores de referencia indicativos, que sean normalmente usados como el 50 o 60% del salario medio bruto.
En cualquier caso, las deducciones o variaciones del SMI nunca deben ser discriminatorias y sí proporcionadas, e incluso tener un objetivo legítimo. Y elevan la idea de fortalecer la negociación colectiva por sectores como el factor esencial para proteger a los trabajadores. Y en los países en los que menos del 80% de la plantilla esté protegida por convenios, tendrán que realizar un plan de acción para elevar esa cobertura.
También la directiva introduce como novedades la obligación de que los países miembros establezcan un sistema de cumplimiento. Se trata de incluir un seguimiento, con controles e inspecciones sobre el terreno, para garantizar que se cumplen y hacer frente a la subcontratación abusiva, a los faltos trabajadores autónomos, las horas extraordinarias no registradas y, además, el aumento de la intensidad del trabajo. Así las autoridades nacionales, según señala el texto, deben garantizar el derecho a la reparación a los trabajadores cuyos derechos hayan sido violados.
En la actualidad, en 21 de los 27 países de la UE han establecido un Salario Mínimo. En los ostros seis, es decir en Chipre, Dinamarca, Finlandia, Italia, Suecia y Austria, los niveles salariales se determinan mediante negociación colectiva. Y hay enormes diferencias entre los países, basados, principalmente, en el nivel de vida de cada país. Así, entre el máximo y el mínimo, encontramos los 2.202 euros que se pagan en Luxemburgo y los 332 euros de Bulgaria, en datos de Eurostat correspondientes a las últimas estadísticas registradas sobre el SMI.
España es, ahora mismo, el séptimo país de la Unión Europea con el Salario Mínimo Interprofesional más elevado, aunque si lo que se tiene en cuenta, es el poder adquisitivo, nuestro país se coloca en el octavo lugar más elevado. Se trata de 1.000 euros en 14 pagas, que, según los datos del ministerio de Trabajo, alcanza a casi 2 millones de personas en España.
En definitiva, el objetivo de la Unión Europea en esta materia es que, como se indicaba en el parlamento, por primera vez, la legislación comunitaria va a contribuir directamente a garantizar que los trabajadores reciban salarios más justos y mejores. En una iniciativa política no abierta a los que de verdad pagan los salarios, los empresarios.