Las empresas españolas recibieron con alivio la noticia de que Estados Unidos iba a suspender los aranceles a productos europeos. En particular, los productores agrícolas fueron los más castigados por unos aranceles que alcanzaban productos valorados en más de 1.000 millones de euros.

Tanto el sector del aceite como el del vino y el queso celebraron a principios de mes esta decisión que, por otra parte, será temporal, solo para cuatro meses. No obstante, esperan que se consiga llegar a un acuerdo para que la medida sea permanente.

Este acercamiento ha permitido que los intereses de Europa y Estados Unidos hayan vuelto a entrelazarse. De hecho, el presidente norteamericano, Joe Biden, participó en la última reunión del Consejo Europeo para abordar la cooperación futura. Fuentes del Gobierno consideran que este hecho confirma "la revitalización de las relaciones con la UE".

España, por su parte, y en particular las empresas, han identificado la oportunidad que supone relanzar la colaboración con la primera potencia mundial. La Cámara de Comercio de España, CEOE y el ICEX celebraron unos días atrás un evento que tenía por objetivo acercar la situación de Estados Unidos a las empresas españolas, sí como las perspectivas de futuro de aquel mercado.

Hasta 25 empresas españolas de los sectores del agua, la energía y las smart cities mantenieron reuniones con potenciales socios locales para emprender sus proyectos de internacionalización. En este momento, más de 650 compañías españolas han generado 110.000 empleos con sus operaciones en suelo americano.

La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, expuso en el evento que la marcha atrás de los aranceles "es un gran paso para llegar a una solución negociada para acabar con esta disputa y para que las exportaciones a Estados Unidos de los productos españoles afectados comiencen a recuperarse”. En ese sentido, destacó que la relación comercial entre ambos países es sólida, lo que supone un apoyo para que las empresas españolas puedan ofrecer su experiencia en los retos que se ha propuesto la nueva administración estadounidense.

Por su parte, José Luis Kaiser, consejero económico y comercial de la Embajada de España en Washington D.C., explicó el impacto que está teniendo la pandemia sobre la economía norteamericana. Sin embargo, el proceso de vacunación está siendo rápido y la recuperación, también puede serlo.

En ese sentido, el hecho de que se pretenda "recuperar la demanda de consumo y empleo" incitan las oportunidades que pueden encontrarse en ese país. Por eso, cree que las empresas pueden ser "optimistas con respecto al futuro" cercano del estado. En concreto, el crecimiento para este año puede situarse entre el 3-4%.

En adición, las empresas españolas pueden encontrar una veta en que la nueva administración quiera recuperar el compromiso medioambiental. Asimismo, se destinarán hasta 2 billones de dólares para financiar infraestructuras de transporte y energía.