Tras conocerse la noticia, las acciones de Sprint se dispararon más del 70%. El juez Victor Marrero rechazaba así la reclamación de trece estados del país que se habían personado en contra del acuerdo ya que, decían, “esa unión violaría las leyes antimonopolio y haría aumentar los precios”. El juez echaba por tierra dos años de […]
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| 12 feb 2020
Tras conocerse la noticia, las acciones de Sprint se dispararon más del 70%. El juez Victor Marrero rechazaba así la reclamación de trece estados del país que se habían personado en contra del acuerdo ya que, decían, “esa unión violaría las leyes antimonopolio y haría aumentar los precios”. El juez echaba por tierra dos años de intento de bloquear la combinación de las compañías de telefonía. En su sentencia explicaba que no creía que ambas empresas “perseguirían un comportamiento anticompetitivo” respecto a sus rivales en el sector.
La fusión de los dos gigantes de las telecomunicaciones, que podría finalizar a principios de abril, definitivamente cambiará el panorama del mercado inalámbrico de Estados Unidos. Creará tres competidores de tamaño similar en el negocio inalámbrico: el nuevo T-Mobile, Verizon y AT&T.
El CEO de T-Mobile, John Legere, calificó la resolución judicial como una “gran victoria” y dijo en un comunicado que la nueva compañía, que conservará el nombre de T-Mobile, es “excelente para los consumidores y también para la competencia”. Además opina que esta unión les permitirá implementar más rápidamente el 5G en todo el país.
Lejos de temer por despidos, desde T-Mobile afirman que la combinación empleará a 11.000 personas a tiempo completo, “más de lo que las compañías independientes tendrían en los próximos cuatro años”. En un comunicado dijeron que se crearán 12.000 puestos de trabajo adicionales para atender 600 nuevas tiendas y cinco nuevos “centros de experiencia del cliente”.
Además prometieron no aumentar los precios durante los primeros tres años después de la fusión.
Para aliviar las preocupaciones antimonopolio, Sprint y T-Mobile llegaron a un acuerdo con la empresa de satélites Dish Network, que planea comprar algunos activos inalámbricos de ambas compañías para crear un nuevo operador de servicios inalámbricos a nivel nacional.
El juez confía en la capacidad de Dish para transformarse en un “disidente disruptivo” en la industria inalámbrica estadounidense y cree que “proporcionará una competencia significativa para llenar el vacío dejado por Sprint”.
El proceso de fusión se inició en 2018 y los reguladores federales, incluidos el Departamento de Justicia de EE.UU. y la Comisión Federal de Comunicaciones, ya aprobaron la combinación de ambas compañías el año pasado.
El juez Victor Marrero opina que Sprint por sí solo probablemente no podría “continuar operando como un fuerte competidor a nivel nacional”. La compañía ha estado perdiendo clientes rápidamente en los últimos años. Marrero afirmó que su camino para desplegar una red 5G a nivel nacional sin T-Mobile era incierto.
Las acciones de Sprint se dispararon más de un 70% tras conocerse el fallo (llegaron a 77,50%)del juez y las de T-Mobile también subieron un 12% el martes.
Las reacciones a la decisión judicial no se han hecho esperar. El presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, Ajit Pai, cree que es una gran victoria para los consumidores estadounidenses y que esta unión ayudará a garantizar el liderazgo de Estados Unidos en el despliegue de una red 5G.
Sin embargo, los estados demandantes, creen que Dish esta mal equipado para convertirse en un cuarto operador inalámbrico competitivo, y señalan que carece de experiencia, escala y reconocimiento de marca en la tecnología inalámbrica.
El fiscal general de Nueva York dijo que su estado está considerando una “apelación al fallo judicial” y el fiscal general de California comentó que su estado también está “preparado para pelear”.