“Nunca juzgues decisiones del pasado con información del futuro”

Anxo Pérez es fundador de 8belts.com, método único en el mundo para aprender idiomas de forma online en tan sólo ocho meses. Además, es conferenciante, músico, presentador de TV y políglota. Ha trabajado con Obama y el nieto de Mahatma Gandhi. Ahora, presenta su tercer libro, ’88 peldaños de la gente feliz’.

Tiene formación en Estados Unidos, Bruselas, China… ¿Piensa que en esos países la gente sale más formada y capacitada para enfrentarse al mundo laboral que quizás aquí en España? Siempre hablamos de que nuestro modelo es más teórico…

Tengo dos respuestas. La primera es que, si quieres conocer verdaderamente tu cultura, tienes que salir de ella. Aunque no sea un país mejor, ya estarás creciendo. Porque al salir, ya te da un conocimiento y abres los ojos.

El segundo es que, efectivamente, hay tres claves para mí en el siglo XXI: los resultados, la diferenciación y la adaptabilidad. El sistema reglado de enseñanza tiene un amplio margen de mejora en la consecución de resultados. Como tú dices, es excesivamente teórico.

Es emprendedor. Ha creado 8belts.com. Hay un capítulo del libro en el que habla de miedos e inseguridades. Hay mucha gente que puede que tengan las herramientas, pero sin embargo no se animan a crear una empresa por, precisamente, miedo. ¿Qué actitud podrían tomar para superarlo?

A nivel inseguridades, lo primero que hay que desarrollar es un amor incondicional por uno mismo. Cuando cometes un error y dices ‘qué tonto soy’, eso no es amor por uno mismo. O cuando no te perdonas por un error del pasado. Ahí empieza todo. Yo tengo una frase muy bonita sobre las inseguridades, que dice: “Dentro de 10 años, ¿pagarías un millón para estar igual de bien que estás hoy? Mejor gustarte hoy y ahórrate el millón”.

También tengo otra frase para eliminar la losa del arrepentimiento, de cosas que has hecho y lamentas: “Nunca juzgues decisiones del pasado con información del futuro”. La decisión que tomaste no era mala, era lo más perfecta que podías tener con la mejor información que podías tener. La decisión fue perfecta, lo que pasa es que hay una información posterior que no podías tener y que te llegó más tarde, que ahora te hace replantearte la decisión. Pero entonces estás siendo injusto contigo mismo.

En el libro también comenta que no hay gente mala ni tóxica. A la hora de emprender, siempre dicen que te juntes con gente más positiva, que mire hacia delante…

Bueno, habría gente que lo podría entender al revés. Una cosa es no etiquetar a alguien de tóxico, y otra que entiendas que esa persona no te ayude a crecer. Tú tienes todo el derecho a alejarte, pero sin la etiqueta. Te puedes alejar porque no es bueno para ti ni para tu crecimiento. Otra cosa es que le pongas una cruz para toda la vida como una persona tóxica. Eso no. La gente tóxica no existe porque todos somos, a veces maravillosos, y a veces tóxico.

Hay una historia. Sobre el nieto de Mahatma Gandhi, que yo trabajé con él, y él me contó una historia y yo saco una frase que es la conclusión: “El líder débil culpa a sus seguidores y con ellos los aleja, el líder fuerte se culpa a sí mismo y con ello los inspira”.

¿Qué características tendría que tener una persona con la que crear una empresa, o que simplemente te acompañe en el camino?

Acabo de tener una conferencia en Portugal, y les decía que en el siglo XXI hay dos grupos de personas: los que van a tener muchísimo éxito y los que no. En cualquier área, puede ser con dinero, sin dinero… En aquello que valores como un área de éxito. El siglo XXI va a ser el siglo de la polarización. ¿De qué depende? De un tema de humildad. El que tenga la humildad suficiente para estar todo el día preguntando, relacionándose con el que sabe, accediendo a la mejor información, reconociendo las vulnerabilidades. No un personaje de una persona de éxito al que todo le va bien, sino reconociendo lo que no. En el libro hablo de reconocer eso. La mayor parte de la gente que llega a un puesto muy alto no quiere reconocer esa vulnerabilidad. En parte porque tiene un miedo. Y el miedo es que puedan pensar que soy menos de lo que soy, pero lo que importa no es la imagen que proyectas, son los resultados que consigas.

A la hora de emprender, pensamos en tenerlo en el momento. En su caso, para crear 8blets.com, hubo detrás cinco años de trabajo. ¿Cómo es de importante divertirse en el proceso y disfrutarlo?

Es muy importante. Yo siempre digo que todos tenemos un pozo de petróleo que dejaría a todo el mundo boquiabierto. Cuando lo encontramos y lo explotamos, el mundo gana, y además te remunera por ello. Y cuando no, el mundo pierde.

A mí me ha pasado con los idiomas. He aprendido nueve idiomas. Vi que existía un amplio margen de mejora entre el modo en el que se enseña, con la mentalidad del siglo XX. Pero ya tenemos herramientas del siglo XXI. La gente ya debería replantearse la forma de aprender un idioma y, lo que hemos creado en 8belts produce un resultado 100%. Una vez me llamó el CEO de Google, Eric Schmidt, y me dijo de vernos en Madrid, porque sabía de lo que habíamos creado con 8belts.com y que era un método único en el mundo. Ayer me encontré una persona por la calle que me dijo: “estudio con 8belts, hace seis meses no hablaba nada de inglés, ahora puedo mantener conversaciones fluidas en menos de ocho meses, nunca podré agradecerte lo suficiente”. Y se te queda la cara a cuadros”. A veces no te lo puedes creer. ¿Qué bonito, no? Hacer algo que realmente mejora la vida de las personas, que le abre puertas…

Tienes mucha presencia en linkedin, ¿es importante la visibilidad en esta plataforma para promocionar sus proyectos?

Lo bueno es ser un poco ecléctico. He visto que cuando un mensaje lo das con unas emociones, se ancla mucho más que si simplemente eres una persona monótona. Quizás el mensaje es poderosísimo, pero no entra. Y eso ha hecho que mis conferencias se conviertan en algunas de las más demandadas de España. Y también en América Latina, porque acabo de estar en Bolivia, Paraguay, Colombia…

Son mensajes que son muy buenos para el mundo de la empresa, y además este libro para el mundo personal, pero es que afecta a todo el mundo de la empresa porque al final tú no puedes transformar una empresa, lo único que puedes es transformar la mente de las personas que la componen. Esa es la perspectiva que yo uso para las conferencias. Hay una frase preciosa que viene en el libro que para mí define mi misión como conferenciante y es: “Para obtener el mayor de los fuegos, basta con provocar la menor de las chispas. Yo no puedo provocar fuego, pero sí puedo provocar chispas”. Y eso es lo que hago.

En el equipo de 8belts, ya son más de 100 personas. Hay una frase del libro en el habla de la autoobservación. Concretamente, dice que “consta de un proceso de cuatro partes que constituyen cuatro ventajas: Parar-reflexionar-decidir-actuar”. ¿Es esa la clave de un buen líder?

Es muy importante empoderar. Tú no das el camino, tú das el destino. El camino lo busca el empleado. Porque si no, estás debilitándolo en vez de empoderarlo. La segunda clave es la humildad de que estés todo el día intentando crecer, yendo a cursos de todo tipo, juntándote con personas. Si estás encerrado en tu nicho, no estás creciendo. Es importante estar, y eso requiere de ese punto de rendición y de humildad de la que yo hablo.

Para acabar, una persona que termine de leer esta entrevista y quiera sumergirse en un nuevo proyecto. Por ejemplo, cambiar de sector, ¿qué le recomendaría?

Si quieres cambiar de sector, hay un peldaño en el libro que se llama ‘test de sabiduría colectiva’. Lo que dices es: “Tú pregunta un montón, a todo el mundo, déjale saber que estás en búsqueda, no tengas ningún problema”. Sé vulnerable, no hay problema. Eso no te debilita. Al contrario, te hace mucho más fuerte. Y asegúrate de que todo el mundo sepa que estás en búsqueda activa de empleo. Pregunta por los proyectos de las personas y qué es lo que más le está costando. Te responda lo que te responda, dices ‘yo te puedo ayudar con eso’. Y después, te buscas la vida, porque estás a un click de distancia de averiguarlo. Le ayudas con eso y, en cuanto él vea que eres imprescindible, te vas a sumar al proyecto seguro.